Los pronósticos actuales en el país, indican que nuestros males mayores van para largo, por ello hay que hacer conciencia, en lo que hacemos y dejamos de hacer como sociedad y como gobierno. Los tiempos no están para pelear, injuriar y descalificar, al contrario.
El año entrante, de cara a la sociedad, los partidos políticos tendrán que responder por los resultados de candidatos que como gobernantes han fallado, al asumir actitudes más políticas que sociales. En los años anteriores al neoliberalismo fue a la inversa. Actualmente se busca el poder para sentirse rey, ser aclamado y lograr resolver problemas económicos personales del presente y del futuro.
Los héroes nacionales dejaron de ser ejemplo a seguir y solo son usados en fechas conmemorativas como las vividas en este mes patrio. Es como si no tuviéramos memoria, viviendo de prisa y soñando en el futuro sin saber si llegaremos o en que condiciones.
El PRI de los últimos 40 años, fue una maquinaria aplastante y a veces degradante, con bastas redes de complicidad que propiciaron la corrupción, la represión selectiva, el autoelogio y finalmente la ineficiencia al corromperse y corromper a intelectuales, medios de información, empresarios, partidos políticos y parte de la sociedad. Dicho sea de paso, el PRI, como gobierno, también fue generador de grandes obras de infraestructura hidráulica como la presa LUIS DONALDO COLOSIO, MIGUEL HIDALGO y JOSEFA ORTIZ DE DOMINGUEZ, entre otras grandes obras en Sinaloa.
El PRI actual, no abandona las mañas de partido poderoso y su razón de ser en el presidencialismo, dando señales de querer seguir atado a él. En vísperas del proceso electoral del 2021, el dirigente nacional ALEJANDRO MORENO y a nivel local JESUS VALDEZ, buscan la masificación social, bajo la supuesta metamorfosis que se refleja solo en el discurso. En ellos impera la demagogia política, canjeando ventajas por desventajas, y quieran o no, los brazos de la desconfianza social siguen abiertos a quienes no cumplieron como gobernantes. A pesar de gritar “cambiamos y vamos a ganar” la realidad es que la gubernatura y todos los puestos de elección popular siguen de color moreno.
El PAN, PRD, VERDE, PAS, PT y MORENA, tendrán que responder por el descontento social existente, el cual no se resuelve con discursos y mucho menos con encuestas o fotografías en redes sociales. La gubernatura de Sinaloa, tal como en el pasado, está en manos del presidente, quien es el gran elector y difícilmente pactará o concesionará dicha posición en un Estado como el nuestro que tiene poco que ofrecer en lo electoral (7 distritos federales).
El Presidente de la República tiene como prioridad la conformación de la próxima legislatura, pero no por ello dejará libre la sucesión gubernamental de Sinaloa. Viene por el carro completo, y para ello usara poder, expedientes y docilidad de gobernantes. Solo podrán derrotar a MORENA si la oposición logra conformar una coalición con candidatos con calidad moral, unidad y arrastre popular.
En materia de salud, México ha enfrentado grandes epidemias como la viruela, el paludismo, la influenza española, la peste bubónica, tifo, tuberculosis, dengue, poliomielitis y el covid-19. Esta última ha generado temor, estrés, problemas económicos y ha generado más de 70 mil muertes. Aun así, somos cortos de memoria y seguimos sin aprender de ello. Nuestras vidas son manipuladas por semáforos de la salud, la prevención se deja en los cajones de los recuerdos y caemos en el valemadrismo, olvidando guardar la sana distancia.
En materia económica, las crisis del pasado, son recuerdos borrosos que se vuelven a repetir. Se ha incrementado el número de personas que viven en la pobreza a pesar de los esfuerzos de los diferentes gobiernos por acortar distancia en las desigualdades sociales. Los desafíos por vencer son generar más desarrollo en infraestructura y servicios públicos, empleos, enfrentar lo incompleto y anticipar los reclamos a nuevas necesidades.
El presupuesto de ingresos y egresos para el próximo año, debe ser equilibrado y consensado por las fracciones legislativas del Congreso de la Unión, no debe imponerse el mayoriteo como es tradición. México no solo es Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Yucatán; también existen Estados como Sinaloa, que reclaman más atención presidencial. Como antecedente en el año 2001, con JUAN S MILLAN como gobernador, surgió la idea de conformar la CONAGO, teniendo como primera reunión, el puerto de Mazatlán. Posteriormente quedó formalmente conformada con la unidad, visión, temple y empuje de los gobernadores del PRI y PRD, en el gobierno de VICENTE FOX. De sus resultados esta la carretera Durango-Mazatlán, que tiene como orgullo nacional el puente “Baluarte”. Actualmente la CONAGO, es un bonito recuerdo, dividida entre buenos y malos, y no aporta mucho al país.
Lo que pasa en México en materia económica, política y social es delicado, se tiene que atender con “manos de cirujano” si no queremos males mayores. Debemos empezar por no injuriar ni desacreditar al adversario, no abusar de un poder que es transitorio e integrar un frente común de todos los sectores a favor de México ¿se podrá?