Los partidos políticos de México, deberían ser obligados por la ley a registrar como candidatos a los diversos puestos de elección popular a personas capacitadas, con arraigo social y honestidad comprobada, dispuestos a defender los intereses de sus representados, y no “trapecistas del poder” que brincan de un partido a otro de acuerdo a sus intereses personales.
La combinación de capacidad y arraigo social generaría una nueva clase política de gran beneficio para México, y no amigos reciclados del poder como está sucediendo actualmente. Esto ayudaría también al surgimiento de nuevos liderazgos políticos, y por consecuencia, al liberalizarse los mecanismos de ascenso habría menor centralización en las decisiones de promoción y de apoyo partidistas y con esto ganaría la democracia.
Sinaloa representa un gran reto para la imaginación política. No podemos negar que existe la necesidad de un gobierno que garantice la seguridad pública, que sea factor de unidad y que le apueste al futuro con visión de estadista, justo y honesto. Qué tengo un proyecto suprasexenal y estrategias de alto impacto para atender los graves problemas que enfrenta este estado.
Un estado como Sinaloa, requiere de una planeación real a largo plazo, no mediocre ni populista. Se necesita de un gobierno que sea capaz de unir esfuerzos y trabaje de manera coordinada con la sociedad para devolver la paz y la tranquilidad al estado. Un gobierno que escuche las voces con propuestas, reflexiones y cuestionamientos y tome las mejores decisiones para lograr el bienestar social. Que brinde una educación de mayor calidad, una mejor atención en las instituciones de salud, que castigue la corrupción, que no haga “caravanas con sombrero ajeno” y que elimine los gastos publicitarios realizados para enaltecer imágenes con resultados inexistentes, que solo buscan legitimar nombres como lo están haciendo algunos alcaldes con licencia que andan atrás de su reelección.
Las normas sirven para garantizar los derechos ciudadanos, Sin embargo, existe una contracultura que pone los intereses de unos cuantos por encima de la ley; no tenemos un poder legislativo y judicial independiente porque se nos dice qué eso podría paralizar al ejecutivo; no se permite la libertad pública plena en los ayuntamientos porque aseguran que traicionarían planes gubernamentales; etc.
Con todas estas ideas se han educado y formado los actuales cuadros políticos, decimos que queremos un cambio pero aceptamos las mismas caras del pasado, tanto del partido en el poder (MORENA) como en aquellos que dicen ser oposición. ¿Qué sucedería si aparecieran candidatos verdaderamente independientes que no estuvieran al servicio de los que dominan el poder en México?