El pueblo mexicano ha sufrido de violencia, inseguridad pública, crisis económicas, movimientos sociales que han lastimado en lo más profundo, epidemias, etc. Actualmente estamos ante la oportunidad de reflexionar bajo la bandera de una revolución moderna de viejas aspiraciones populares que marquen nuevos rumbos de transformación, libres de manipulación y de proyectos políticos que sólo generan división, impunidad y corrupción. Necesitamos un cambio real y no maquillado como el que se ofrece que nos ayude a enfrentar los nuevos retos y a avanzar en la diversidad sin destinos ineludibles. La premisa es cambiar de fondo o seguir en el juego del espejismo.
Es tanta la mediocridad política existente, que se habla de lealtad cuándo en la práctica todo es complicidad. Se abandonan partidos políticos en lugar de luchar por mejorarlos y solo los usan como trampolín en busca de poder; algunas organizaciones políticas que deberían ser defensores de los intereses de la nación ahora son tapaderas de impunidad y corrupción; el poder legislativo aprueba leyes complejas llenas de recovecos o hechas a modo para violarlas o para evadir la justicia sin resarcir los daños al Estado; Se llega a puestos de elección popular sin valorar la capacidad, moralidad y honestidad de los candidatos.
Hay alcaldes que concesionan servicios, adquieren bienes y realizan obras sin licitar, obras que no cumplen estándares de calidad gracias a cabildos convertidos en marionetas del poder. Y qué decir de los gobernantes que llegan bajo la complicidad del que se fue, del que pagó campañas electorales o que puso a su disposición equipo e información del Estado, y como recompensa de “pactos” no escritos hay que tapar “el cochinero” del que se fue. En la actividad política existen manos de entes obscuros con mucho poder, que mandan más que aquellos que dicen gobernar.
La sociedad nuevamente está a prueba y le toca valorar al gobierno de la 4T donde la inflación es alta, hay volatilidad en el mercado de valores, no se ven avances en materia de seguridad y la percepción del consumidor refleja desesperación al tener los bolsillos vacíos. Además muchos profesionales de la medicina se pasan el juramento hipocrático “por el arco del triunfo” abusando en el cobro de las consultas y el precio de las medicinas.
La empresa de servicios petroleros Baker Hughes se deslindó de la propiedad de la casa donde vive el hijo del presidente AMLO y aseguró que nunca ha sido de su propiedad. Un lujoso inmueble que puso en evidencia a JOSÉ RAMÓN LÓPEZ BELTRAN, quien fue ventilado públicamente por la organización “Mexicanos contra la corrupción”. Esto demuestra que en política no hay enemigos pequeños, poniendo la moralidad presidencial contra las cuerdas. No hay que olvidar que “La casa blanca” de ANGÉLICA RIVERA (en el gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO) destruyó imágenes, evidenció tráfico de influencias y sirvió para derrumbar el sueño de dejar sucesor.
Hace unos días el gobierno de Los Estados Unidos de Norteamérica pidió a sus ciudadanos no viajar a México por el Covid-19; y la OMS advirtió que los desechos médicos que deja la pandemia son una amenaza en materia de higiene y salud, lo que nos obliga a preguntarnos ¿a dónde van a dar y que se hace con ellos? Y por si todo esto fuera poco la Secretaría de Hacienda anunció que la economía mexicana entró en recesión técnica luego de dos trimestres en números rojos, mientras que el producto interno bruto (PIB) muestra una caída de 0.3%. ¿Qué más nos espera? Los invito a que nos acompañen los días lunes, miércoles y viernes de 7 a 7.30 PM en nuestra
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