Sin tratar de ser pesimista o alarmista, creemos que el 2023 será un año muy difícil para la mayoría de los mexicanos. La clase política dedicará gran parte de su tiempo al tema de la sucesión presidencial y esto los alejará de sus responsabilidades públicas; el costo financiero de la deuda gubernamental por la inflación y los intereses que genera será de 1.07 billones de pesos aproximadamente, lo que representa un incremento del 30% respecto al presupuesto aprobado para este año (3.4% del producto interno bruto), limitando con ello la inversión pública en obras de infraestructura y desarrollo social. Además, la guerra Rusia-Ucrania seguirá impactando gravemente a nuestro país por los precios del petróleo que nos benefician pero también nos perjudican, sumándole a todo esto los altos precios de fertilizantes que incrementan los costos de producción del sector agrícola.
Los sismos que han impactado a México entre 1985 y 2021 han ocasionado 6 mil 551 muertes y daños por más de 356 mil millones de pesos. Los ocurridos en este mes de septiembre parecieran una profecía que genera temor entre la población. Según estudios científicos, la falla de San Andrés es la más potencialmente peligrosa de todas las fallas, misma que se extiende por más de 1000 kms. Pasando por Estados Unidos y El Golfo de California (a la fecha ha ocasionado numerosos daños a obras de ingeniería como carreteras, puentes y viviendas).
Otro reto importante es la justicia y la seguridad pública. Es necesario realizar una transformación social y reformar las instituciones con apego a derecho, garantizando la seguridad ciudadana y el orden público, con reglas claras y confianza en los cuerpos de seguridad. Una justicia que acabe con la impunidad, con los homicidios, levantones y desaparecidos ¿será el sector militar garantía de seguridad pública?
Los cambios tecnológicos y productivos, van gestando un lento desplazamiento de los grandes centros generadores de innovación y de recursos, se han acumulado considerables desequilibrios macroeconómicos entre los países más industrializados que demandan por la vía políticas deliberadas de ajuste o por sanciones que han intentado interponer empresas o gobierno extranjeros al nuestro por inversiones en materia energética que no se quieren cumplir.
En política exterior, KEN SALAZAR, embajador de Estados Unidos en México, no quita el dedo del renglón en temas de migración, comercio, cambio climático, energéticos y seguridad. Y eso también cuenta, y mucho, en lo que habrá de venir en materia de corrupción. Para México, los números no son de lo mejor, ya que se encuentra en el lugar 41 de 43 países donde se midió el sistema de derecho confiable y objetivo. En pocas palabras seguimos mal y este tema seguirá siendo una promesa de campaña en el 2024.
En materia política hay mucho que decir y hacer. El financiamiento a los partidos políticos para realizar las campañas electorales y actos de obtención del voto es un requisito indispensable para garantizar contiendas justas y equitativas. Sin embargo, el sostenimiento de estructuras burocráticas fuera del tiempo electoral no se ha terminado de justificar, por ello proliferan partidos a sabiendas que es un negocio redituable en lo político y económico para todo aquel que busca poder, impunidad y dinero.
Atrás quedaron los proyectos democráticos bajo sistemas de partidos al servicio de la sociedad, cuya legitimidad y capacidad de acción política se debería de basar en el apoyo social, producto de sus propuestas programáticas, por su capacidad de ser y de obtener el apoyo ciudadano como única condición viable para el ejercicio del poder. Seguirá la mercadotecnia, la compra de conciencias y la publicidad que choca con la realidad que vive el país.
México seguirá atrapado en el populismo, la corrupción y la pobreza si seguimos sin entender las nuevas circunstancias mundiales que exigen conocimiento profundo de los cambios, de los adversarios potenciales y de las oportunidades reales. Son tan complejos los tiempos que vivimos que los problemas a enfrentar requieren acciones y no lamentos. La tarea es grande y requiere la participación de todos.