El Gobernador, RUBÉN ROCHA MOYA, ha señalado que él no llegó a perseguir a nadie ni a jugar a las vencidas políticas, sino a hacer equipo con todos para sacar adelante al Estado. Uno de sus principales compromisos es propiciar un ambiente de justo balance entre solemnidad y calidez.
Esperemos que siga por la ruta trazada y no caiga en los errores que han cometido sus antecesores, donde algunos de ellos se creyeron virreyes y dejaron el cargo como ricos empresarios.
Sinaloa requiere instituciones fuertes, acordes a los nuevos tiempos, que den respuesta a un país de gran densidad demográfica y con problemas muy diversos. Somos conscientes que la complejidad y variedad de dichos problemas hacen imposible que se les dé solución en un solo sexenio.
Se requieren acciones para redistribuir mejor el presupuesto del 2022. Es necesario modernizar las administraciones locales e impulsar la participación social para lograr una real transformación que dé solución a las necesidades más apremiantes y así evitar que estas se hereden de una administración a otra.
La estrategia del cambio involucra todo un proceso que toma tiempo, requiere voluntad y bastos recursos económicos para materializarse. Hay que reorientar y restablecer equilibrios, sumar a todos los sectores sin que importe condición social, atender las necesidades básicas, generar más empleos, promover una mejor distribución del ingreso, modernizar el aparato productivo y distributivo, calidad en los servicios públicos y lograr que el sector agropecuario, uno de los principales del Estado, mejore los niveles de vida en el medio rural y asegure los alimentos básicos de la población.
Han pasado 18 días del Gobierno de RUBÉN ROCHA MOYA, aun no se puede calificar una administración que inició con el viento a favor. El balance por el momento es positivo, ya que está siendo congruente con lo que prometió en su campaña electoral: ser honesto, atento en el aspecto legislativo, comprometido a terminar obras inconclusas por el anterior gobierno y vivir bajo esquemas de austeridad sin cambiar de paso o sucumbir a los mareos que provoca el poder.
La designación de los miembros de su gabinete fue aceptada, salvo dos o tres nombramientos que dejaron sabor amargo; en materia de seguridad pública hay mucho por hacer; mostraron escasa labor de inteligencia y estrategia para desactivar a tiempo el conflicto político de Mazatlán (Químico-Cuén) exhibiendo a colaboradores que reflejan novatez en la materia, tal vez van montados en la curva de aprendizaje; en cuestión de castigo a los malos manejos financieros del pasado no se han registrado acciones punitivas y sigue la interrogante ¿Qué pasará si se detectan casos de corrupción?
El curso de las acciones y acontecimientos futuros determinarán el rumbo de la administración de RUBÉN ROCHA MOYA, misma que será reconocida o reprobada por los sinaloenses. La realidad es muy cruda “muerto el rey, viva el rey”, no importa que sea muy temprano para entregar un reconocimiento cuando falta mucho por caminar. Aún falta tiempo para la elección del 2024, misma que será el parteaguas para el resto del periodo gubernamental de ROCHA MOYA con otro tipo de gobierno “sea moreno, azul, rojo o amarillo”.
Por lo pronto, sin hacer mucho ruido, el gobernador tiene a su favor al Congreso Local, a los Diputados Federales, al Poder Judicial (que es controlado por su Secretario General de Gobierno) así como a la Fiscalía General del Estado. Los cacicazgos políticos de antaño, a excepción del municipio de Ahome fueron desplazados, sin embargo, en varias posiciones del Estado y municipios hay personajes incrustados en la 4T, que como caballos de Troya, ahora están con quien tiene el poder en Sinaloa y mañana quién sabe.
El gobernador, RUBÉN ROCHA MOYA, debe mostrar de qué está hecho y qué es capaz de hacer por Sinaloa. El musculo de su liderazgo es fuerte y cuenta con apoyos políticos del más alto nivel. Sus relaciones y liderazgo gubernamental le pueden generar más presencia, respeto y atención de todos los poderes, tanto en lo estatal como en lo nacional. Sinaloa espera lo mejor de su gobernador en todos los sentidos. El año 2022, brindará al gobierno estatal la oportunidad de consolidarse con el fin de transformar a un Estado que padece de inseguridad, que requiere mayores oportunidades de empleo y ansía una mejor calidad de vida.