Gran parte de la población mexicana sigue atrapada por el pasado y parece tener poca memoria. El PRI y gran parte de sus beneficiarios no abandonan las mañas heredadas y aprendidas por muchos años, y su razón de ser es el protagonismo mediático, una limitación brutal en la vida de México. El poder sirve para enriquecerse y cuando se pierde, surgen las frustraciones y se olvidan las promesas hechas. En vísperas de arrancar el proceso electoral del 2021, surgen voces tratando de llamar la atención con actitudes de componer lo que dejaron descompuesto y recomendar lo que no practicaron. Una actitud política cada vez más protagónica y menos social.
El PRI fue una maquinaria aplastante y en los últimos años tuvo gobiernos degradantes. La red de complicidades que mantenía propició una alta escala de corrupción, represión selectiva, el autoelogio y finalmente la ineficiencia, pobreza y violencia. Actualmente el PRI y gran parte de aquellos que buscan un puesto de elección popular se desgarran las vestiduras, señalan y acusan, entre cuentas bancarias abultadas y mangas anchas recorren Sinaloa, protegen a unos cuantos y descobijan a los demás. El PRI busca retornar al poder empolvado y montado en figuras que no tienen razón de ser. Sin que importe sin son Senadores, Diputados o líderes campesinos que gritan “ayuden al campo” cuando ellos mismos sembraron la semilla neoliberal que dejó en el desamparo a los productores agrícolas.
El PRI, sabe que tiene en su contra el descontento popular por actos de corrupción de muchos de los que fueron sus principales activos, hay frustración, desencanto y agotamiento del modelo neoliberal que practicaron sus gobiernos. Pero también tienen a su favor una estructura electoral que sabe mover el voto y capitalizar las malas acciones del gobierno del Presidente LÓPEZ OBRADOR, quien parece que su administración está sustentada en un desarrollo económico totalitario, tecnocrático, donde se escucha una sola voz “la del Sr. Presidente de la República”. Existiendo el riesgo de la perpetuación en el poder.
El poder público no puede ser abstracto, resultado solo de esquemas hipotéticos, sino de la participación libre y crítica del cuerpo social. De lo contrario, es demagogia pura que lleva a la concentración del poder que tarde o temprano deja consecuencias, ejemplos hay muchos.
Actualmente estamos viviendo un periodo de intensa acción, el covid- 19 nos revolucionó y nos cambió el estilo de vida. En el proceso electoral que se vivió en el 2018, ganó el malestar ciudadano, ganó el coraje y la frustración de la gente por la corrupción del gobierno de ENRIQUE PEÑA NIETO. Este descontento lo supo capitalizar MORENA y sus candidatos. Actualmente las condiciones son diferentes, y esto obliga al presidente LÓPEZ OBRADOR a maniobrar con toda la fuerza que da el poder presidencial, señalando, dividiendo y exhibiendo supuestos actos de corrupción. El objetivo es ganar en el 2021.
La alianza federalista formada por 10 gobernadores, se manifestó públicamente y reclamó a la federación mayor presupuesto para resolver necesidades en sus Estados. De no ser atendidas sus demandas de un presupuesto justo en el 2021 y garantía de fondos tras la extinción de los fideicomisos, amagan con romper el pacto federal y mandan acuse de recibo por las declaraciones del presidente donde manifiesta “hay que preguntarle a la gente”.
El presidente sigue con muchos frentes abiertos que desgastan su administración y tendrá que dar un fuerte golpe de timón si quiere cosechar votos y lograr la mayoría de escaños en la Cámara de Diputados y gubernaturas en juego. Hay descontento social, su partido MORENA se encuentra dividido, carece de cabezas regionales que sellen estructuras, que movilicen el voto y sean generadores de confianza en el gobierno.
El capricho de la consulta para enjuiciar a los expresidentes, de acuerdo a presupuesto del INE, tendrá un costo de mil 499 millones de pesos; mientras que la recuperación económica en México se debilita, se pierde el dinamismo del sector de servicios por la fragilidad de la demanda interna y la ola del covid-19 que sigue causando muertes y contagios. Por ello el presidente no tiene la seguridad de lograr triunfos electorales al carecer de liderazgos regionales que ayuden al gobierno de la 4T, dejando para otro momento conflictos internos y luchas por un poder que está en sus manos y que llegó indirectamente por el descontento social a las manos de MORENA y sus aliados.
REVOLTURA POLÍTICA
Los alcaldes sinaloenses, hacen entrega a sus cabildos de los segundos informes de administración municipal. En Ahome MANUEL GUILLERMO CHAPMAN MORENO, resalta acciones a favor de la educación, salud, desarrollo social y humano; LUIS GUILLERMO BENITEZ en Mazatlán hace alarde de lograr candidaturas y querer gobernar a Sinaloa con apoyo presidencial; mientras que JESÚS ESTRADA FERREIRO, es acosado por grupos inconformes por las acciones de gobierno que no convencen por su forma y estilo de transmitirlas. . . La renuncia de JESÚS VIZCARRA CALDERÓN a la presidencia del Consejo Consultivo de la UAS, tiene muchas lecturas y en ellas se involucra la sucesión gubernamental en Sinaloa. . . JUAN ALFONSO MEJIA, Secretario de Educación Pública, entró al remolino de campañas negras, consiente de qué veneno que no mata fortalece ¿Seguirá JESÚS, SERGIO O ALFREDO que también tienen sus historias? ¿Quién para la gubernatura dentro del PRI, IRIZAR, VILLEGAS O ZAMORA? ¿O será un empresario o una mujer limpios y sin cola que les pisen?