Los acontecimientos de las últimas sucesiones o designaciones de candidatos a la presidencia de México, así como los mecanismos de transmisión del poder, han terminado con el cambio pacífico impidiendo la reconciliación nacional que tanta falta nos hace.
El presidente de la república, como centro de las redes del poder y origen de las decisiones políticas, ha dejado de ser el árbitro para tomar partido y dividir a la nación. La sucesión presidencial del 2024 no será una elección como otras que se han tenido, en esta, muy probablemente se impondrá la fuerza del Estado, la amenaza, la compra de votos y el miedo. En pocas palabras, la lucha por el poder dejó de ser partidista para convertirse en un campo de batalla donde no se sabe quiénes son los buenos y quienes los malos.
Las tres “corcholatas” del presidente LÓPEZ OBRADOR: CLAUDIA, ADÁN AUGUSTO y MARCELO, a toda costa buscan ser señalados por el dedo presidencial y para ello usarán golpes bajos, intrigas palaciegas, encuestas a modo, redes sociales y por supuesto comités de apoyo en las 32 entidades de la república. Por su parte, RICARDO MONREAL y FERNÁNDEZ NOROÑA, con el simple hecho de ser tomado en cuenta y formar parte del relleno electoral salen ganando.
El presidente LÓPEZ OBRADOR rompió la tradición y el ritual que normó la conducta de sus antecesores, al dar a conocer los nombres de 42 ciudadanos de diversas ideologías partidistas como posibles aspirantes a la candidatura presidencial de los partidos de enfrente, sin pensar que con ello abusa de su facultad meta constitucional, como diciendo “no se hagan bolas, el bueno será el que yo decida y nadie más”.
Los partidos políticos de oposición al gobierno de la 4T, siguen sin comprender que divididos difícilmente serán competencia real en las elecciones por venir. Aún es tiempo que el PAN, PRI, PRD y MC sumen fuerzas, busquen los mejores cuadros en las candidaturas por venir y den a conocer a la sociedad los planes y programas de gobierno que habrán de desarrollar si ganan la elección presidencial, escaños en el Senado y Cámara de Diputados.
Estos programas deben ser relistas, apegados al presupuesto hacendario y no programas populacheros que solo queden como promesas de campañas. Es esencial designar como candidatos a hombres y mujeres que representen realmente a la sociedad. También es importante que los partidos pequeños dejen de ser madrigueras de unos cuantos que están al servicio del partido en el poder. Hay que dar la espalda a los partidos que son concesionados a grupos minoritarios, que no representan a ninguna corriente de la sociedad y que en algunos casos se han convertido en botines familiares que se heredan como si fueran propiedad privada.
Sinaloa no está libre de esta plaga, y dichos partidos están “representados” en las cámaras legislativas por personajes mareados por el poder y mediocres en el quehacer legislativo. Ojala que en las contiendas electorales por venir veamos caras nuevas que impacten por su preparación, capacidad de debate, humildad, honestidad, y aunque sería mucho pedir, también concertadores cuyo objetivo sea lograr un mejor Sinaloa.
El tejido social ha cambiado, ahora hay nuevos grupos, necesidades diversas, creciente presión de los jóvenes por un mayor bienestar ¿Dónde están los líderes del presente y futuro de la nación?
REVOLTURA POLÍTICA
LUIS GUILLERMO BENÍTEZ, se fue de la alcaldía de Mazatlán, pero encontró cobijo en la Secretaría de Turismo. En su lugar se queda quien fungiera como Secretario del Ayuntamiento, EDGAR GONZÁLEZ ZATARAIN, cuya encomienda es asear la casa con honestidad, conciliación y unidad; JESÚS ESTRADA FERREIRO pagó un precio muy alto por enfrentar el poder, por sus altanerías y desaseos financieros como alcalde de Culiacán. Lo hemos dicho en diversas ocasiones, vamos a ver muchas cosas más antes de las elecciones del 2024. Ningún funcionario por fuerte que sea puede cambiar las reglas del juego político que marcan los hombres del poder. Primero fue Culiacán, después Mazatlán, ahora parece que le toca el turno a la zona norte ¿será cierto o simplemente son
meras especulaciones?