En la actualidad estamos siendo testigos de hechos inéditos en materia de corrupción, la política cayó en el descrédito y ningún partido se salva de ello. En ocasiones lo que se dice es un engaño y algunas posturas salen sobrando. En materia de salud, la pandemia del covid-19, lleva más de 60 mil muertes contabilizados; mientras que la lucha por el poder no da tregua y la desunión nacional sigue, como si no pasara nada, aunque a veces parece que el país se desmorona en nuestras propias manos. Como dice el gobernador Quirino “son tiempos de echar chingazos y de trabajar muy fuerte”.
El reto del gobierno del presidente LÓPEZ OBRADOR, es lograr el dominio pleno del poder legislativo y para ello tendrá que ganar la elección constitucional del 2021 en la mayoría de los 300 distritos federales en disputa, con el objeto de darle continuidad al proyecto transformador y con ello marcar distancia de los gobiernos del pasado. Pero antes, el presidente y su círculo de colaboradores tendrán que demostrar, en los hechos, que son diferentes al PRI y al PAN. También el presidente tendrá que convencernos que la corrupción del pasado y del presente no lo ha manchado como parece ser.
El PRI, ha sido dócil a los llamados del presidente en turno, siempre al lado de quien tiene el poder, así nació, así se formó y es como un ritual que sigue presente. El acto de designación y toma de protesta del Consejo Político Estatal de Sinaloa, con la presencia virtual del dirigente del CEN del PRI, ALEJANDRO MORENO y del Gobernador QUIRINO ORDAZ COPPEL, sirvió para alborotar el gallinero político, ya se dicen ganadores de una contienda que formalmente no ha iniciado.
El PRI de hoy, no tiene la fuerza ni la juventud del pasado, está fraccionado, secuestrado y sin recursos suficientes para mover estructuras y comercializar el voto. El sector campesino se encuentra partido en ideologías, las nuevas generaciones que viven en la zona rural, solo conocen crisis, marginación y olvido; el sector obrero navega en un mar de confusiones políticas sin distinguir ideologías y colores partidistas; mientras que el sector popular se encuentra castigado en lo económico por las políticas neoliberales del PRIAN.
Las dirigencias del PRI a nivel nacional y local, siguen siendo aplaudidas y aclamadas, pero también cuestionadas por su paso por la gubernatura de Campeche y la presidencia de Culiacán, respectivamente. Los que han vivido de la política quieren hueso, pero también los tiempos electorales los obligan a querer salir en la foto. Ambos dirigentes representan grupos políticos de poder, así que no hay mucho por donde buscar.
La candidatura al gobierno de Sinaloa no está en disputa por los priistas de a pie, mucho menos por la sociedad. Sino por los grupos facticos de poder político y económico de Sinaloa, que a veces tienen que tocar puertas y llegar a finos arreglos, políticos y económicos con altos personajes que radican en la ciudad de México. Mientras que el narcotráfico también tiene voz y vota, en muchos de los casos aportando recursos en efectivo, pagando campañas electorales, por lo que van a la segura y cobran cuando se llega al gobierno. Si existen dudas solo hay que preguntarles a algunos exgobernadores y exalcaldes a los que les gusta pecar de inocentes, ¿cómo fueron seleccionados?, ¿quiénes fueron sus impulsores?, ¿cuáles fueron los pactos y acuerdos tomados?
El proceso electoral del 2021 servirá para medir fuerzas partidistas, se formarán coaliciones, se dividirán los grupos, resurgirán cadáveres políticos, caerán mascaras de supuesta honestidad, nos invadirán de promesas en contra de la corrupción, prometerán tranquilidad y recuperar la economía perdida. También habrá muchos abrazos, sonrisas y discursos ofreciendo gobiernos de puertas abiertas, cuando la realidad es que se abren de par en par pero para los amigos y socios, mientras la población solo recibe migajas.
Actualmente los activos del PRI carecen de fuerza en la sociedad sinaloense, los ensombrece MORENA, algunos no crecieron políticamente y muchos de ellos le tienen temor al pasado. Aun así, se dicen listos para participar en el proceso electoral del año entrante.
Todo indica que la terna que puede jugar el gobernador QUIRINO ORDAZ COPPEL, podría estar conformada por JUAN ALFONSO MEJIA, actual Secretario de Educación, quien tiene la hoja de servicio con alta calificación, es bien visto por la sociedad, tiene frescura y fácilmente conecta con el electorado; el DIP. ALFREDO VILLEGAS ARREOLA, quien se renta en lo político y su sueño es gobernar Sinaloa, a pesar de traer grandes manchas del pasado; y por GONZALO GOMEZ FLORES, Secretario General de Gobierno, quien por su sencillez, humildad, capacidad y lealtad, tiene la oportunidad de ser mencionado para participar en grandes ligas.
En tanto que la terna que puede impulsar el presidente del PRI ALEJANDRO MORENO es MARIO ZAMORA (quien no pierde la oportunidad de atraer reflectores), ALFREDO VILLEGAS y JESÚS VALDEZ PALAZUELOS. Lo primero que debe lograr cada uno de ellos es la candidatura y prepararse a enfrentar a la competencia que estará en la cancha de MORENA, donde el Senador RUBEN ROCHA MOYA, sigue siendo puntero en las encuestas de opinión pública y no será fácil de derrotar en lo electoral o quien resulte premiado.