El poder presidencial en México es como una llave maestra que abre casi todas las puertas y que
transforma al hombre que se cruza la banda presidencial en su pecho. En el momento que eso
sucede, se produce un fenómeno de encantamiento: el que entrega el poder se queda en harapos
de moralidad a pesar de que contará con sumas millonarias para vivir en la opulencia económica
gracias a los negocios que se hacen al amparo del poder, sin importar si estos son lícitos o ilícitos
como son los casos de los expresidentes, CARLOS SALINAS DE GORTARI, VICENTE FOX, FELIPE
CALDERÓN Y ENRIQUE PEÑA NIETO, que encaminan sus pasos al cementerio del olvido. En cambio
quien asumió la titularidad del poder ejecutivo federal, el presidente LÓPEZ OBRADOR, desprende
temporalmente rayos de oro, sonrisas diamantadas y escucha en su caminar aplausos con gritos de
“Viva el mesías, el nuevo rey”.
El presidente deberá tener presente que el poder es efímero, se va tan rápido como llega. Como
recordatorio a esa triste realidad, en un camión de la basura se vio el retrato del ex presidente
PEÑA NIETO, revuelto entre desperdicios como señal de la perdida de respeto y veneración para
quien gobernó el país. ENRIQUE PEÑA NIETO, al igual que sus antecesores también fue
“engañado” por sus gobernados, mismos que les aplaudieron, los adoraron y los hicieron creer que
eran excelentes mandatarios. Sin embargo, hoy les dan la espalda y los mandan al ostracismo.
Atrás quedaron los aplausos y los reflectores que los acompañaron en sus años de gloria. Una
realidad que se asemeja al cuento de la cenicienta: “mientras tengas el encanto del poder
disfrutarás de todo, contarás con tu hada madrina que te protegerá, las calabazas se convertirán en
carruajes reales y los ratones en bellos corceles, pero tendrás que huir a los seis años que termine
el encanto”.
Nuestros antecesores los españoles y los aztecas eran absolutistas y nos heredaron la imposición y
la sumisión, fuimos educados para obedecer con la cabeza agachada, arrastrando los pies y
aplaudir al rey, sin importar que este abuse del poder. Somos una población sufrida, aguantadora y
a veces convenenciera, a la que le gusta estar al lado del ganador.
GUSTAVO DIAZ ORDAZ, en su toma de protesta el primero de diciembre de 1964, manifestó que
“el poder, como simple poder, carece de atractivo”. “El poder es responsabilidad, la más grande y
grave, la más inexorable de todas las responsabilidades; implica entrega total, el más absoluto
desprendimiento de cualquier interés personal o de grupo”. El encanto terminó entre gobernante y
gobernados por la matanza estudiantil de 1968. DÍAZ ORDAZ sufrió mucho por la pérdida del
poder, murió en soledad, traicionado por su sucesor y abandonado por el pueblo al que gobernó.
Estamos viviendo tiempos de reflexión, donde debemos exigir de nuestros gobiernos rumbo,
planeación, honestidad, transparencia en el quehacer gubernamental y cumplimiento a la palabra
empeñada. La pobreza que vive la mayoría de la población mexicana avergüenza y denigra.
Tampoco es válido decir que en México no pasa nada cuando la economía sigue en picada, la
corrupción es un virus difícil de erradicar y la violencia nos lleva a más impunidad y cinismo. La
deuda pública sigue siendo el recordatorio de la irresponsabilidad y derroche de gobernantes que
hicieron los que les dio la gana; el petróleo es un pozo muy profundo que aún no toca fondo y no
sabemos hasta donde arrastrará a la economía del país.
El tiempo avanza rápidamente, mientras que los pretextos y las justificaciones para salir del hoyo
donde nos encontramos se acaban. No es justificación inteligente reclamar y pregonar que los
gobiernos pasados fueron peores y no se dijo nada. Los mexicanos tenemos muchos años de
peregrinar en busca del bienestar económico y de justicia social. Nuestros hijos y nietos requieren
espacios laborales, la familia requiere paz y tranquilidad en sus calles y hogares; los sistemas de
salud necesitan calidad en sus servicios y la educación requiere mejores resultados.
El presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, llamó a los legisladores a quitar fuero al
presidente de la república para acabar con el sistema presidencialista donde esta figura es
intocable. También la respuesta presidencial referente a enjuiciar al ex presidente FELIPE
CALDERON, donde externó que esto sólo será posible si se decide mediante consulta ciudadana.
Es como si retrocediéramos a épocas de la crucifixión de Jesús. Cuando a Santo Tomas, uno de los
12 apóstoles de Cristo, le dijeron que Jesús volvería de entre los muertos, no lo creyó y hasta llegó
a decir “Si no viere en sus manos la señal de los clavos y metiera mi dedo en el lugar de los clavos,
y metiera mi mano en su costado, no creeré”. Cuando Jesús de Nazaret resucitó, según la Biblia,
fue al encuentro de sus apóstoles y recriminó a su escéptico seguidor porque necesitó “ver para
creer”.
Muchos mexicanos piensan que para creer en lo que dice el presidente LÓPEZ OBRADOR, tendrá
que demostrarlo con hechos y no con palabras. Se juega al gato y al ratón, se evaden
responsabilidades, se está encima de la ley, y se hace lo que diga el señor Presidente. Sin importar
que posteriormente nos estemos lamentando, quejando y llorando.
Los mexicanos apoyaremos con auténtica solidaridad, un proyecto de Nación libre de
contaminación política, vacunado en contra de ideologías trasnochadas, un “proyecto histórico”
definido, con tabla de valores que de coherencia al quehacer de la República. Esa ideología no solo
debe forjarse en el discurso presidencial, sino también como instrumento para continuar
transformando la estructura social, que sirva para definir nuestro destino sin interferencias o
imposiciones políticas y económicas.
Una ideología democrática es aquella donde se consagra la participación general en decisiones que
orientan el curso social y que preserva las libertades del hombre. El pueblo mexicano no abolió las
conquistas que lograron nuestros ancestros, no divorció la satisfacción de los requerimientos
materiales. En cambio, luchó para lograr la plenitud humana: libertad del cuerpo y de la mente.
Bien por la decisión del alcalde de Ahome MANUEL GUILLERMO CHAPMAN MORENO, de cerrar los
días 9, 10 y 11 el primer cuadro de la ciudad de los Mochis, para evitar mayores contagios del
covid-19.