La situación nacional y la exigencia ciudadana demandan para el 2024 candidatos a la presidencia de la república que contraiga compromisos serios y precisen tesis claras con sustento ideológicos de cada uno de los partidos que habrán de postularlos. Propuestas políticas que respondan al sentir del electorado nacional, y mediante el voto, hacer de ellas el programa de acción del gobierno que habrán de encabezar.
Sería bueno que cada uno de los aspirantes a la candidatura presidencial se preguntaran si realmente son ellos los hombres o mujeres que requiere el país en este momento de crisis política, económica y social; si tendrán la capacidad para encarar tiempos de tensión mundial y entrar a la dinámica que marca la globalización en materia de comercio, drogas y seguridad; o si podrán enfrentar los complejos problemas en materia de seguridad, economía, salud, educación, etc.
Como recordatorio, el mundo está en plena transformación y avanza en la diversidad sin destino ineludible. Vivimos una nueva conciencia global, el cambio es inevitable, pero requiere el empuje de la sociedad. México es una nación con historia, cultura y solidez institucional, con principios, con conciencia y voluntad de cambio, pero requiere mejor conducción en sus gobernantes. El nacionalismo es el valor fundamental de la esencia mexicana y el nervio que nos ha impulsado desde el origen; representa nuestra voluntad de constituirnos en un Estado soberano; es, a la vez, punto de partida y paraje de llegada.
La originalidad y la fuerza de nuestra cultura común es lo que nos da reciedumbre y fortaleza como país. La historia también nos ha hecho nacionalistas por necesidad vital frente a las agresiones y ambiciones externas. La soberanía que es la forma más acabada de la libertad de la nación, no nos ha sido obsequiada ni facilitada, la hemos exigido, arrancado en luchas sangrientas, a veces heroicas y otras luchando contra abusos de poder.
El México independiente se formó en un siglo en que se alternan los signos de la diplomacia (que en pleno siglo XXI parece ir en caída libre) al mandar como cónsules y embajadores a exgobernadores manchados de lodo, como si con ello el presidente AMLO quisiera mandar un mensaje de sumisión o quizá simplemente los esté mandando al destierro político para que no estorben electoralmente hablando a cambio de impunidad política por supuestos actos de corrupción como gobernantes. QUIRINO ORDAZ COPPEL de Sinaloa fue tentado por el poder, y se apresta a dar el grito en España; CLAUDIA PABLOVICH de Sonora, se pone sus mejores galas para gritar ¡Viva México! En Barcelona; MIGUEL AYSA de Campeche, marchó a República Dominicana; mientras que el PRI, se queda rumiando la traición de cada uno de ellos.
El turno es para el Gobernador de Quintana Roo, CARLOS JOAQUÍN GONZÁLEZ, quien fue invitado por el presidente LÓPEZ OBRADOR para que asuma la embajada de México en Canadá. Estrategia presidencial que le sirve para dividir a la oposición, quitar estorbos y acalambrar con algunos expedientes que guarda celosamente su Secretario de Gobernación, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ, quien también hace méritos por lograr la chica del 2024.
Por lo pronto MORENA, PT, PVEM y PRI aprobaron en La Cámara de Diputados ampliar hasta el 2028 la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles del país. El dictamen se turna al Senado donde hay gran polarización ¡¡¡Viva la independencia y vivan los héroes que nos dieron patria!!!