A lo largo de la historia las mujeres mexicanas han logrado grandes avances en cuanto a sus derechos tanto en la vida pública como en la privada. Sin embargo, en algunas regiones del país las mujeres reciben un trato vergonzoso al ser utilizadas como objetos sexuales, fábrica de hijos o criadas del hogar, y lo que es peor muchas de ellas son víctimas de acoso, violencia familiar, violaciones y hasta feminicidios que casi siempre quedan impunes, poniéndolas en una posición de vulnerabilidad.
La mujer es fuerte por naturaleza. En materia Constitucional ha logrado la equidad de género en materia política; el derecho a votar y ser votadas, recordemos que en 1979 se eligió por primera vez a una mujer como gobernadora, GRISELDA ÁLVAREZ (Colima) y a partir de entonces muchas mujeres han ocupado puestos de elección popular.
En la actualidad, esa semilla de trabajo, respeto e igualdad que muchas mexicanas sembraron, ha despertado en varias mujeres la inquietud de competir por la candidatura presidencial del 2024 y las senadurías, diputaciones, alcaldías y gubernatura del Estado de México y Coahuila.
Levantan la mano por la candidatura presidencial: CLAUDIA SHEINBAUM (MORENA), actual gobernadora de La Ciudad de México, quien asegura que nuestro país, ya está preparado para ser gobernado por una mujer; BEATRIZ PAREDES (PRI) una política con mucha experiencia y artimañas en el quehacer político que no le pide nada a otras que también quieren la chica del 24; LILLY TELLEZ (PAN) senadora y periodista, que le pone buen sabor al caldo y a la que le sobran productos de gallina; MARGARITA ZAVALA, quien ya compitió en el 2018 como candidata independiente (al final de la contienda se retiró), tiene a su favor, pero a la vez en contra, la sombra de su esposo FELIPE CALDERÓN; MARU CAMPOS (PAN), actual gobernadora de Chihuahua, que todavía no calienta la silla pero ya está más que puesta; y por último la DIP. PATRICIA ARMENDÁRIZ (MORENA) más otras que se habrán de sumar con el paso de los días.
Es indudable que en México las mujeres tienen que vencer muchos obstáculos para ser tratadas en igualdad de condiciones que el sexo masculino como lo marca la ley, sobre todo porque aún impera el machismo. Cuando una mujer busca algún puesto de alta responsabilidad pública se tiene que enfrentar a un ambiente polarizado donde abundan los tiburones y el canibalismo, pero han demostrado que pueden con eso y más.
Tanto hombres como mujeres deben entender que las personas no se miden por su sexo, condición social o religión, sino por sus actitudes, su capacidad y sus valores. Deben encarar la responsabilidad de vigilar que las decisiones gubernamentales se adopten por cuadros políticos de gran valía, orientados a escuchar, conciliar, negociar y coordinar las tareas del desarrollo nacional con vocación política y talento administrativo, pero sobre todo ambos deben ser pilares de una gran familia.
Profundizar en la democratización de nuestra vida política y el papel que ha jugado la mujer en México supone el respeto irrestricto al sufragio libremente emitido a favor de quien habrá de llevar las riendas del país a partir de diciembre de 2024 (sea hombre o mujer) aceptando sin cortapisas la voluntad de los electores, donde las elecciones deben ganarse convenciendo al pueblo y dando respuestas puntuales a sus demandas.
SINALOA ha sido y seguirá siendo semillero de grandes mujeres que han trascendido en lo político, en la ciencia, la educación y en el ámbito empresarial y social. Lamentablemente también muchas de ellas han pasado a formar parte de “la nota roja” por feminicidios, violencia familiar, hijos desaparecidos, ligas con el crimen organizado, violación de sus derechos humanos, etc.
Es justo reconocer el papel de la mujer y su presencia en las diferentes esferas de la sociedad, ya que siempre han sido parte fundamental de los avances que se han tenido en materia social, política y económica. También es necesario ampliar los cauces de su participación social para que se siga construyendo una sociedad más fuerte, más justa, más unida, mejor organizada y mejor representada ¿Estará México preparado para ser gobernado por una mujer?