El presidencialismo absoluto (como el de los años sesentas) de nueva cuenta está vigente con AMLO en este México donde todo puede suceder. Los defensores de la 4T, no solo se han mostrado como partidarios ardientes del engrandecimiento de la economía o como defensores de la soberanía nacional, sino que se dicen dispuestos a servir como protectores de “las clases menos favorecidas”. Nos hablan de unidad y de progreso con justicia social, pero la realidad es que las grandes divisiones del país tienen su origen en las desigualdades regionales o en las desigualdades económicas. Hay zonas de gran desarrollo pero también hay otras muy atrasadas que nos obligan a preguntarnos ¿Qué tenemos que hacer para remediar el mal de la pobreza y la desigualdad social?
A finales del siglo pasado la vocación democrática creció en todo el mundo en forma espectacular. Los países que entonces llamábamos totalitarios y que también fueron etiquetados como socialistas desmontaron sus estructuras por imprácticas y aplastantes, toda vez que afectaban la economía, la libertad y los derechos de los ciudadanos. México no se mantuvo ajeno, despertaba a la modernidad política con una sociedad gravemente dividida y manipulada.
En la actualidad, a pesar de los grandes esfuerzos que se hacen por lograr la armonía social, el panorama es incierto. La desigualdad sigue presente y en la contienda electoral del 2024 la izquierda y la derecha medirán sus fuerzas. Todo parece indicar que dicha elección estará muy pareja, aunque no se debe olvidar que el dueño del poder siempre lleva la ventaja.
Es indudable que México está viviendo un cambio histórico y los grandes problemas que acompañan a todo cambio no se resolverán solo con buenas intenciones. El país necesita orden, respeto a sus instituciones y sobre todo participación de la sociedad. El sistema que nos gobernó en el pasado pudo disputar y compartir el poder en forma selectiva, corrupta y a la vez “civilizada”. Tal como los etiqueta el presidente LÓPEZ OBRADOR, ellos integraban “la mafia del poder”, cimiento de la familia revolucionaria que gobernó a México por más de 70 años.
La actual sucesión presidencial se ha convertido en un carnaval de mil colores, que el gobierno en turno ha sabido utilizar para distraer a la sociedad de los graves problemas sin resolver. El todavía presidente del INE, LORENZO CÓRDOVA, aseguró que hay corcholatas por un lado y auto destapes por otro. Donde la reforma electoral no solo está destinada a morir sino que está totalmente fuera de tiempo, señaló además que quienes promueven cambiar las reglas, son los mismos que, convirtieron la violación a las leyes “en una forma de vida” y que arrancaron la sucesión presidencial del 2024 con un juego ilegal, perverso, irresponsable y de agandalle. Sin embargo, el plan B del presidente AMLO avanza en el Senado y RICARDO MONREAL será el parteaguas entre la salvación o la muerte del INE.
En este juego de poder, también la iglesia toma partido y se va con todo en contra de la figura presidencial. Las preguntas obligadas son ¿Quién de los aspirantes a la candidatura presidencial tiene más seguidores? ¿Quién de los mencionados tiene el perfil de líder que reclaman los nuevos tiempos?
El presidente de la república tiene la responsabilidad de proponer, guiar, ser el personero del Estado y el árbitro que ayude a lograr el equilibrio entre las fuerzas políticas que disputarán el poder. Lo que va a estar en juego es el concepto de rectoría del gobierno. El presidente debe seguir cumpliendo la función del que propone a la comunidad soluciones para los problemas existentes, siempre procurando unidad y no convertirse en instrumento de polarización.
REVOLTURA POLÍTICA
En marzo próximo el PRI, ese que supo librar grandes batallas, mover las bases sociales y que gobernó ininterrumpidamente por más de 70 años, cumple un año más de vida, pero también puede ser el año de su permanencia o su extinción. . . En abril será la renovación de consejeros del INE, eso, entre otras cosas, dará o no certidumbre a los procesos electorales de Coahuila, el Estado de México y por supuesto la elección presidencial del 2024. . . Las corcholatas de DANTE DELGADO, dirigente de MC, son: ENRIQUE ALFARO, SAMUEL GARCÍA Y LUIS DONALDO COLOSIO RIOJAS, solo falta conocer el nombre del candidato de la coalición PAN-PRI-PRD. . . Hay tanta desesperación entre los contendientes por la candidatura presidencial de MORENA, que piden debate entre ellos mismos cuando aún no llegan los tiempos que marca la ley.