En México, la educación de calidad, esa que debería ser el cimiento de una sociedad inclusiva, con equidad y valores, se politizó y se ha convertido en un balón que todos quieren patear, pero del que nadie quiere hacerse responsable.
La educación está conformada por un trinomio indisoluble conformado por alumnos, maestros y padres de familia apoyados siempre por el Estado, quien es el responsable de brindar una educación de calidad. Si verdaderamente se trabajara en equipo y cada quien cumpliera su responsabilidad la educación en México estaría en otro nivel. Pero desgraciadamente muchos alumnos no cumplen con sus responsabilidades, los padres de familia en su mayoría se comportan como meros espectadores dejando a los maestros como responsables de la educación de sus hijos, los docentes desmotivados ante los bajos sueldos que perciben y las promesas de revalorización magisterial incumplidas hacen lo que pueden con lo poco que tienen, mientras el Estado se lava las manos y mantiene las escuelas públicas sin los recursos y equipamientos necesarios para brindar una educación de calidad. ¿Así cómo se puede llegar al nivel educativo de Finlandia prometido por la 4T?
El gobierno de Sinaloa ha realizado muchos esfuerzos en materia educativa, sin embargo, esta ha sido limitada por muchos factores como la burocracia; la falta de preparación y humildad de muchos servidores públicos cuya tarea es orientar y conducir el trabajo educativo; la falta de recursos para modernizar la infraestructura; programas educativos hechos atrás de un escritorio totalmente desfasados de la realidad; bajos salarios magisteriales y la pobreza de muchos hogares sinaloenses que favorecen la deserción escolar. Todo esto nos está llevando a un callejón sin salida que genera tensión económica y social.
La labor docente es una responsabilidad muy noble, sin embargo, no se puede negar que en las dirigencias de sus sindicatos (SNTE) anidan grandes intereses políticos y económicos. Y que son ellos quienes deciden quién se queda y quién se va de la Secretaría de Educación Pública, institución que debería ser su patrón.
Es un secreto a voces que la Secretaría de Educación en Sinaloa (bajo la titularidad de GRACIELA DOMÍNGUEZ NAVA) es una figura decorativa rodeada de intereses sindicales y políticos que se mezclan entre la izquierda y la derecha generando una “guerra” interminable, ante la falta de conocimiento, experiencia y carácter de su titular, lo cual abona al problema de la educación.
En Sinaloa la SEPYC ha estado a cargo de figuras relevantes como JOSÉ ÁNGEL PESCADOR, FRANCISCO FRIAS CASTRO, ENRIQUE VILLA RIVERA y JUAN ALFONSO MEJIA, aun así, no se ha logrado obtener la calidad educativa que ayude a terminar con el sub desarrollo cultural y político que padecemos.
En los últimos años la Sección 53 del SNTE, ha tenido una gran influencia y poder bajo el liderazgo de DANIEL AMADOR, quien por su habilidad política ha sabido tejer alianzas y pactar con gobiernos del PRI, PAN y MORENA, gobiernos que en algunos casos se han valido de la demagogia solapando la corrupción.
En Sinaloa, la educación sigue secuestrada por las dirigencias de las Secciones 27 y 53 del SNTE cargadas al viejo PRI; mientras que los verdaderos morenistas son abandonados a su suerte, pero se están reagrupando y organizando para seguir en la lucha bajo la bandera de “Redes Magisteriales por la Transformación Sindical”.
La SEPYC debe organizar al sector educativo, mantener un clima de orden, libertad, justicia, y garantizar el cumplimiento armónico de planes y programas de la educación en Sinaloa. Pero la realidad es que no ha logrado cumplir con su responsabilidad y eso se está reflejando en un sector muy complejo de nuestro Estado marcado por la carencia de valores, el narcotráfico y el “valemadrismo” de la sociedad. ¿Qué pasará si no se corrige el rumbo de la educación en la entidad? ¿Se tendrán que construir más centros de rehabilitación y reclusorios? ¿Aumentará el crimen organizado y el número de desaparecidos? Es momento de que todos asumamos el papel que nos corresponde como alumnos, maestros, padres de familia, gobierno y sociedad. La buena educación empieza en casa, la responsabilidad es nuestra, el momento es hoy.
El Gobernador RUBÉN ROCHA MOYA, poco ha podido hacer para darle un mejor rumbo a la educación al tener varios frentes políticos abiertos. Además, tiene en su contra los tiempos de la sucesión presidencial coqueteando con CLAUDIA Y ADÁN AUGUSTO, y eso también cala en el sentir de los aspirantes a la silla presidencial. Quizá por eso le han llegado varios mensajes políticos del centro del país que no ha sabido interpretar.
¡Felicidades hoy en su día a los docentes! Gracias por desempeñar tan bella labor, su lucha por un mejor Sinaloa debe continuar, sin bajar los brazos y con la frente en alto.