Lo que pudo ser una fiesta democrática llena de civismo y amor por Sinaloa, pareciera que fue todo lo contrario. Esta contienda electoral nos reflejó tal cual somos los sinaloenses y en ello vamos todos. Sin duda que la mayoría de los sinaloenses deseamos que el ciudadano sea libre por encima del miedo y la narco política, pero algo sucedió.
Este fue un proceso manchado por la compra de votos, levantones, amenazas, robo de urnas, miedo, volantes y hartazgo de candidatos que vimos hasta en la sopa. También le abonó la no instalación del 100% de las urnas electorales. Hoy ganaron aquellos que fueron contratados como promotores o arreadores del voto. Muchos nos estamos preguntando ¿dónde quedó la seguridad prometida para lograr tranquilidad y participación ciudadana? ¿Qué papel les tocó jugar a las autoridades responsables del proceso electoral como el IEES? ¿Dónde quedó el árbitro y quién debería jugar ese papel? ¿Quién pagará las sumas millonarias invertidas el día de la elección?
Por lo pronto no podemos quedarnos anclados en lo que no debería de ser, lamentándonos y quejándonos. Después del proceso electoral del día de ayer Sinaloa se apresta a vivir nuevos tiempos con el triunfo electoral de RUBÉN ROCHA MOYA, quien después de una campaña inédita, llena de basura y guerra sucia en su contra, se impuso sobre su más cercano competidor el priista MARIO ZAMORA. Ahora solo tendrá que esperar que el IEES de validez a su triunfo y haga entrega de la constancia de gobernador electo para el periodo 2021-2027. Las encuestas de salida demuestran un triunfo difícil de revertir.
RUBEN ROCHA MOYA llegará al gobierno a casi la mitad del camino de la administración gubernamental del presidente LÓPEZ OBRADOR, quien por cierto a través de MORENA también logró cosechas electorales que le ayudan a enfrentar tempestades opositoras a su gobierno. ROCHA MOYA gobernará en tiempos donde el mundo es dominado por la economía de mercado, la tecnología, cultura, ciencia, cambio climático, así como esfuerzos por lograr energías limpias, y nosotros en Sinaloa no podemos sustraernos a ello. La administración rochista enfrentará además un clima de inseguridad pública difícil, ya que el crimen organizado tiene presencia en toda la geografía del Estado; la sequía aún es temprano para valorar sus impactos pues no sabemos si esta terminará con las lluvias pronosticadas. Por lo que es interesante preguntarnos como responderán al nuevo gobierno los grupos fácticos, partidos políticos, medios de comunicación, el narcotráfico, sectores agrícolas, empresariales, sociales, etc.
Las finanzas del gobierno de QUIRINO ORDAZ COPPEL indican que ha sido responsables, que ha tenido equilibrio en el gasto público y una deuda del orden de los 7 mil millones de pesos. Ahora hay que ver que dicen las auditorias y la discusión por parte del Congreso del Estado y las cuentas públicas por venir. Mientras que los alcaldes electos de los municipios de Ahome, Guasave, Culiacán, Mazatlán y otros, tendrán que prepararse para atender reclamos sociales, de servicios públicos, carencia de recursos económicos en sus haciendas y presiones por ocupar un espacio laboral por quienes participaron en sus campañas políticas.
Por su parte, la sociedad vivirá los próximos meses el fenómeno denominado “ilusión sexenal”, porque muchos ciudadanos piensan que la situación cambiará por el simple hecho de haber un cambio de gobierno. Los nuevos gobiernos que habrán de asumir responsabilidades en Sinaloa, tendrán seis meses para convencer a sus gobernados sobre los planteamientos políticos, económicos y sociales que ofrecieron en sus campañas como candidatos. De lo contrario remarán en sentido contrario y con la desconfianza de que son iguales o peores que sus antecesores.
Los nuevos servidores públicos contratados y elegidos por la sociedad, tienen tiempo de aquí a que protesten al cargo asignado, para desarrollar planes de gobierno que sinteticen filosofías políticas, económicas y sociales. Tomando medidas correctivas de los desequilibrios financieros por los problemas que se viven en materia económica, salud y otros.
Cada uno de ellos debe ser capaces, honestos, organizados y con carácter para enfrentar los desafíos que se viven y los que vendrán. En pocas palabras no hay tiempo para el aprendizaje o para perder en dimes y diretes. Es tiempo de trabajar en equipo y buscar la reconciliación estatal. Ojala así lo entiendan quienes compitieron por la gubernatura y la alcaldía de Ahome con MARCOS OSUNA, GERARDO VARGAS, DOMINGO VAZQUEZ y MIGUEL ANGEL CAMACHO, que al igual que otros tienen mucho que aportar en beneficio de un municipio que busca levantar el vuelo industrial.
No se debe olvidar que en política nadie está muerto hasta que lo sepultan. Que en política los odios se alimentan de rencor, de desprecios y de abusos de poder. Los muertos políticos se pueden levantar y hacer mucho daño. El antídoto es la reconciliación, el respeto mutuo y la comunicación.
