En estos últimos años acontecimientos externos desfavorables y el nuevo despertar democrático han creado un marco propicio para generar cambios en países de América Latina, Centroamérica y el Caribe. México, como país hermano, debe ser ejemplo democrático, ampliando el campo de acción concertada en la búsqueda de soluciones de concordia, paz y unidad ausentes en otras regiones del mundo.
En Latinoamérica, son cuatro los países que tienen gran influencia internacional de los 19 que lo conforman, ellos son: México, Brasil, Argentina y Chile, este último como uno de los mejores países de Latinoamérica para la inversión extranjera. México es considerado el hermano mayor necesitado del reacomodo de sus fuerzas políticas.
Cuba, país caribeño al que vemos como hermano, atraviesa por graves problemas. Miles de cubanos tomaron las calles exigiendo libertad, se quejan además de la crisis sanitaria y económica que sufren; en Nicaragua, el presidente DANIEL ORTEGA años atrás fue aclamado como libertador, pero de un día para otro se convirtió en dictador, modificando la constitución a capricho para tener una relección indefinida, tiene en su contra el descontento popular por la pérdida de garantías individuales y pobreza que arrastra el país.
En Venezuela, NICOLAS MADURO asumió responsabilidades en el 2013 y sigue en el gobierno golpeando y desacreditando a la disidencia. El país sufre una inflación anual superior a 3713%. En lo político existe polarización, hay censura en contra de la oposición al gobierno, las universidades han sido víctimas del hampa, la inseguridad pública no tiene freno y la inversión privada se encuentra en sus niveles más bajos. Se perdió el empleo, aumentó la pobreza y el país se encuentra aislado políticamente de diversos gobiernos democráticos del mundo.
En Haití asesinaron al presidente JOVENEL MOISE y en ello están involucrados ex miembros del ejército Colombiano. En resumen, lo que sucede en estas regiones son problemas que indirectamente afectan a México, ante un clima internacional impactado por la pandemia del covid- 19, hechos de migración, violencia, pobreza y manipulación del poder.
Es momento de accionar bajo un clima de unidad y confianza para superar políticamente situaciones de conflicto abierto, conformar un nuevo escenario de consolidación democrática y reconstrucción económica. México debe tomar como ejemplo lo que sucede en estos países, para evitar caer en los abusos y mareos que da el poder.
Los conflictos en estas regiones generan inestabilidad y afectan la seguridad de la región sur de nuestro país. México no puede permanecer indiferente a los acontecimientos Latinoamericanos, del Caribe ni de Centroamérica. En particular Guatemala, Nicaragua y el Salvador.
El Gobierno del Presidente LÓPEZ OBRADOR debe estar ocupado en la búsqueda de soluciones a los conflictos que se viven en nuestro país, en particular los provocados por la crisis económica, los causados por el covid-19, el crimen organizado, la polarización política que dejó la elección pasada, la caída de los ingresos fiscales, la impunidad y la corrupción. La superación de nuestras dificultades no puede darse como reversión sino actuando adentro y mirando con optimismo hacia afuera, poniendo el ejemplo como gobernantes y aplicando la ley sin distinción. Esa es la única salida congruente que piden los mexicanos y que va en frecuencia con otros países en vías de desarrollo.
Frente a los retos de gobernar, frente a los desafíos por venir, no se debe perder el rumbo democrático, con justicia social, respeto a su soberanía y a sus instituciones. Acudiendo siempre a sus activos ideológicos, históricos y políticos, consiente de los cambios y las innovaciones que las nuevas circunstancias demandan. Es tiempo de trabajo, decisión, institucionalidad y patriotismo. Es bueno tomar los mejores ejemplos de otras naciones y gobiernos que avanzan en materia de educación, combate a la corrupción, democracia, salud y economía. Asegurando que México fortalezca y recupere el prestigio internacional perdido, aprovechando las mejores oportunidades para el proceso de modernización y libertades que gozamos.