La actividad política es encausada fundamentalmente por los partidos políticos como responsables autorizados según nuestros ordenamientos electorales y constitucionales, detrás de ellos es indudable que haya fuerzas que los impulsan o mueven. El Gobierno, las organizaciones políticas, las sociales y los grupos económicos juegan un gran papel en el quehacer político. A la luz de esta situación es importante observar el comportamiento que los partidos tienen en nuestra entidad. Las fuerzas reales en materia electoral y cuáles son los intereses que mueven a MORENA, PAN, PRI, PAS, PRD, PT, VERDE y Encuentro Social.
El sistema de partidos, a pesar de todos sus defectos, es el instrumento para saber cómo desean ser gobernadas las personas. Por ello, los partidos políticos están obligados a cambiar para sobrevivir y fortalecerse en lo electoral, para dar plena vida democrática a nuestro sistema político y no para destruirlo como parece estar sucediendo.
Lamentablemente la buena política está en crisis. En la mayoría de los casos, no se llega a los puestos de elección popular para servir sino para servirse y hacer jugosos negocios al amparo del poder. Los gobernantes del siglo XXI, actúan sin el consentimiento de sus gobernados o mandantes, donde no es necesario definirlo por ley, sino por la costumbre y la tradición, de manera que el votante, cuando menos sepa lo que hacen sus gobernados y en que se gastan los impuestos aportados por el contribuyente.
MORENA, a pesar de su corta edad, es el partido con mayor número de posiciones ganadas al contar con la Presidencia de la República, la mayoría en el Congreso Federal y Local, gobierna además, los municipios más importantes de la entidad. Su control lo tiene actualmente el Presidente de la República a través de incondicionales. MORENA está por renovar su dirigencia nacional, lo que también obligará a renovar su dirigencia en Sinaloa, para que ponga orden en su interior y prepararse para la elección del año entrante.
Por su parte el PAN, sigue como barco a la deriva, dividido, apagado y sin dar color sobre quien podría ser su candidato a gobernador. Su dirigente JUAN CARLOS ESTRADA, enfrenta una crisis económica y política, se sienta a dialogar con diferentes actores políticos sin que importen ideologías como si con ello buscara lograr una coalición que haga de su partido un atractivo electoral. Sus triunfos del pasado fueron fugases y quedan como recuerdos en gobiernos municipales de Culiacán, Ahome, Salvador Alvarado y Mazatlán. Tal vez se vean obligados al reciclaje político en algunos municipios y en ellos van ZENEN XOCHIHUA, SALVADOR LÓPEZ BRITO, ADOLFO ROJO y ALEJANDRO HIGUERA.
En el PRI, el control político lo tiene el gobernador. Su dirigente en el Estado JESUS VALDEZ, recorre la entidad con las manos vacías y solo como una estrategia electoral que beneficia su proyecto personal de lograr la candidatura a gobernador. De no cuajar podría encajar en una diputación o la alcaldía de Culiacán. El PRI, tiene como reto lograr el mayor número de posiciones en el Congreso Local, para defender la obra de gobierno de QUIRINO ORDAZ COPPEL, pero para lograr este objetivo, tendrá que dar una fuerte sacudida en los Comités Municipales y sobre todo lograr la unidad en su interior. La gubernatura sigue en chino y aquí contarán circunstancias, candidato, alianzas electorales y recursos económicos.
Por lo que respecta al PRD, este partido ha sufrido tantas transformaciones que se ha perdido en un mar de confusiones para la sociedad. El cambio de tantas siglas también le ha restado seriedad y personalidad, de ahí que no ha logrado avanzar en lo electoral y su presencia se reduce a una posición dentro del Congreso Local. EL PRD, Fue invadido por tribus que utilizaron sus siglas y muchos de ellos militan actualmente en MORENA, PRI, PT, y su dirigente AUDÓMAR AHUMADA, cuida el cascarón a la espera de lograr una nueva posición electoral o burocrática.
EL Partido Sinaloense (PAS) sigue sin poder incrementar su membresía, a pesar de los esfuerzos de su formador HECTOR MELESIO CUEN, y de la gran cantidad de recursos económicos invertidos en infraestructura, logística, etc. Actualmente está convertido en la bisagra electoral y el caballo de Troya que cena con el PAN, desayuna con el PRI y duerme la siesta con MORENA. Por su parte el PT, es un lucrativo negocio para sus eternos dirigentes, quienes van a la sombra de MORENA.
Esta es la amalgama de los partidos políticos en el Estado, ellos son los responsables de arrastrar a la sociedad a la participación en los procesos electorales y abatir el abstencionismo electoral que se registra en nuestra entidad. Debieran también ser responsables de interesar y motivar a la ciudadanía en la política y en la participación social. El discurso político, la tesis, las propuestas y la gestoría son los mejores elementos para lograr esos propósitos. También tienen la obligación de auditar las formas de gobernar de cada uno de los servidores públicos que son cobijados bajo sus siglas partidistas. Lamentablemente todo es al revés y los partidos políticos en Sinaloa, son membretes que protegen intereses de grupos que se enfrentan entre sí, pactan y encuentran en los gobiernos un pastel económico a disfrutar y repartir.