Los resultados electorales de junio pasado en Sinaloa, fueron un mensaje claro y directo de la sociedad para quienes asumirán responsabilidades públicas en los próximos días. La sociedad reclama su participación por razones de democracia, por su afán de justicia y por el uso de recursos públicos que sirvan para el combate a las desigualdades sociales. Un gobierno no paternalista ni de bienestar corporativo.
Las soluciones a los problemas de hoy no son las formulas corporativas de ayer, se requiere de la promoción de la democracia participativa que ya practica la comunidad. El gobernador RUBÉN ROCHA MOYA, el equipo que lo acompañará en su administración y los 18 alcaldes de la entidad, tendrán que entender que la sociedad dice NO a las obras no prioritarias y faraónicas que se llevan sumas millonarias del presupuesto.
Los tiempos por venir no serán fáciles, los próximos funcionarios públicos tendrán que cuidarse de no caer en los mareos del poder. Promoviendo, en cambio, una política social popular en su alcance y en responsabilidades de sus acciones. El presidente de la república ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, pidió a los gobernadores electos no ser “tapaderas” de los gobernadores salientes y los invitó a hacer a un lado “compromisos” políticos de campañas electorales.
Las responsabilidades son claras. Los mecanismos de entrega recepción deben estar a la vista de todos. El gasto público que pertenece a todos los sinaloenses debe ser más eficaz; su asignación debe depender cada vez menos de una lógica burocrática y su ejercicio debe ser en forma creciente con los propios beneficiarios organizados y otros que como mudos testigos arrastran la pobreza al vivir en hacinamiento y con techos de lámina de cartón; con ello se potenciará la capacidad de respuesta de las instituciones al tamaño de los problemas.
La sociedad sinaloense votó por un cambio que les de progreso material, que signifique educación y salud de calidad, empleo bien remunerado, recreación, seguridad y que la voz ciudadana sea escuchada en planes y presupuestos de gobierno.
En la década de los setenta, Sinaloa logró mantener el crecimiento de la economía y del empleo con la siembra de productos como algodón y cártamo y creando plantas aceiteras y despepitadoras. Cuando se inició el gran vuelco del entorno económico mundial, se intentó detener lo que al final de cuentas resultaría ineludible: el abandono definitivo de una estrategia de desarrollo que no respondía ya a las circunstancias del Estado ante la importación de productos diversos que impactaron en lo económico y en la generación de empleos.
En los años por venir, la sociedad y el gobierno deben realizar un gran esfuerzo con continuidad de propósitos y congruencia en acciones para tiempos de crisis, bajo un marco de planeación y de acuerdos sociales que permitan culminar obras pendientes del presente gobierno como el puente que servirá de enlace a la ruta Topolobampo-Chihuahua.
El reto por venir es ampliar nuestro potencial de iniciativa para acompañar positivamente la gran transformación de un Estado que requiere fuentes de empleo mejor remuneradas, reducir nuestra vulnerabilidad dando valor agregado a productos del mar y tierra. Promover, mediante una inserción más eficaz la economía de los 18 municipios de la entidad.
En los próximos meses, los nuevos legisladores, alcaldes y el gobernador de Sinaloa tendrán la oportunidad de transformar la realidad que vive el Estado y escribir su historia como servidores públicos. En ella deben plasmar sus éxitos, pero también los fracasos para que estos les sirvan de experiencia y puedan cumplir las expectativas de la sociedad que gobernarán.
Es tiempo de proponer una nueva estrategia de desarrollo económico no viciado ni manipulado, cuyo objetivo sea satisfacer las necesidades y las aspiraciones del pueblo. Un crecimiento apalancado en la confianza en la inversión, sostenido de la actividad económica, de la generación de empleo y de una mejoría gradual de los salarios reales y de la distribución del ingreso.
Crecer y levantar el vuelo industrial, es el imperativo de los buenos gobiernos, porque el crecimiento es una necesidad ineludible que genera bienestar. El sector privado desempeña un papel fundamental en la estrategia de desarrollo y crecimiento de la economía sinaloense; mientras que la inversión pública debe ser ejemplar y solidaria con los grupos marginados. En pocas palabras, es tiempo de accionar y dejar de justificarnos.
Lamento profundamente el fallecimiento de Víctor Carrazco García “El West” Director del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Ahome – IMAC. Expreso mis más sinceras condolencias a su familia y compañeros de trabajo. DEP.