Se aproxima la fecha en la que el gobernador, RUBÉN ROCHA MOYA, rendirá su primer informe de gobierno ante el Congreso Local. Por el momento se desconoce si lo hará mediante un acto protocolario (como lo hicieron muchos de sus antecesores) o mandará el documento a través de su Secretario General de Gobierno, ENRIQUE INZUNZA CÁZARES. Los sinaloenses están al pendiente de lo que será el primer corte de caja de un gobierno que dice ser diferente a los demás.
Desde su creación (1831) a la fecha, el Estado de Sinaloa ha pasado por diversos sistemas de gobierno y ha enfrentado un sinfín de problemas, donde algunos de ellos no han podido ser superados y se heredan de un gobierno a otro con un alto costo para la sociedad.
Sinaloa ha sido gobernado por personajes con ideas liberales y conservadoras. Durante la época revolucionaria existieron gobernadores que predicaron la anti reelección, figurando Maderistas, Liberales, Constitucionalistas y otros de menor importancia. En épocas pos revolucionarias el gobierno de Sinaloa fue dominado por personajes de la talla de JUAN DE DIOS BÁTIZ Y JOSÉ AGUILAR BARRAZA. Posteriormente, arribaron gobernadores dominados por el presidencialismo en las figuras de MACARIO GAXIOLA, MANUEL PAEZ, GABRIEL LEYVA, GUILLERMO VIDALES, PABLO MACIAS VALENZUELA, LEOPOLDO SANCHEZ CÉLIZ, ALFREDO VALDEZ, ALFONSO G. CALDERÓN, ANTONIO TOLEDO CORRO, FRANCISCO LABASTIDA Y RENATO VEGA.
A partir del siglo XXI, llegaron al gobierno algunas figuras burocráticas cobijadas por intereses grupales, maquilladas por la publicidad, bajo pactos obscuros y sin transparencia. JUAN S. MILLÁN gracias a su gran temple, sus “mañas” y su habilidad se fue hasta la cocina, ganando la candidatura del PRI al gobierno de Sinaloa en un proceso abierto y democrático; JESÚS AGUILAR PADILLA, sin mucho esfuerzo, fue colocado en el gobierno para el periodo 2005-2010; MARIO LÓPEZ VALDEZ, no pudo ser el mejor gobernador como lo prometió y sus nulos resultados de gobierno fueron solapados por QUIRINO ORDAZ COPPEL, quien al igual que su antecesor fue cobijado por el manto protector de la impunidad y la no rendición de cuentas.
Actualmente, el gobernador RUBÉN ROCHA MOYA, se enfrenta a un Sinaloa caracterizado por sus marcados contrastes geográficos, económicos, sociales y políticos: 620 kilómetros de litorales que en muchos casos siguen desaprovechados; los altos de Sinaloa presentan incomunicación, violencia, desempleo, escasa tierra cultivable y pocas expectativas de desarrollo que contrastan con las oportunidades que ofrecen los ricos valles.
Sectores como el comercio, educación, servicios, etc. fueron grandemente afectados por la pandemia del Covid-19, sin embargo, están saliendo adelante. La economía tardará en crecer, la inflación se encuentra en el orden del 8.7% lo que provoca malestar ciudadano, incrementa la delincuencia y castiga a los gobiernos en las urnas electorales. El sector educativo tendrá que esforzarse para recuperar el tiempo perdido. En el aspecto social la problemática es diversa y compleja. Mientras que en materia de seguridad Sinaloa sigue generando la nota roja.
A pesar de todo esto, nuestro Estado ha sabido generar nuevas energías y más inventiva para avanzar en la historia y no repetir sus errores. El gobernador ROCHA MOYA, debe comprender que las condiciones básicas del desarrollo democrático y el bienestar social radican en la estabilidad del pueblo que gobierna, en la fortaleza institucional, en el marco de la legalidad y en el apego a las normas políticas de trabajo, unidad y cordialidad.
En el proyecto gubernamental 2021-2027, no debe haber ataduras reduccionistas al cambio fácilmente posible, ni mesianismo precipitado para imponer, deformándolos o frustrándolos.
El gobernador, por su edad, su experiencia y por el legado que quiere dejar, debe generar los cambios necesarios y derribar las barreras que obstaculizan el desarrollo de la democracia, los que sostienen y reproducen los más bochornosos grados de desigualdad social hasta los que han bloqueado las energías productivas de Sinaloa y las que mantuvieron por largo tiempo trabadas en mitos equívocos e inercias inoperantes, tanto en la gestión gubernamental como en la rendición de cuentas. Los sinaloenses le apuestan a la no imposición ni manipulación: diálogo y acuerdos con los grupos sociales, libre de chantajes y migajas económicas que solo generan conformismo, pereza y paternalismo. La visita del Secretario de Gobernación, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ, a Sinaloa, deja muchas lecturas que analizaremos en la siguiente columna.