El mundo cambia a pasos agigantados, la vida es un suspiro, los empleos se reducen, muchas funciones que se realizaban con grandes esfuerzos humanos están siendo reemplazadas por sistemas computarizados. El desempleo se da por razones multifactoriales y no solamente por crisis económicas.
El tema actual es el Covid-19, sin embargo, hay otros temas preocupantes como el cambio climático. Los ciclones y huracanes son cada vez más desbastadores, las sequias más prolongadas y los calores infernales. Los gobiernos y la sociedad no pueden ignorar los mensajes que manda la madre naturaleza.
Se puede decir que Nora y Pamela (tormentas tropicales que han afectado a Sinaloa en las últimas fechas) fueron hasta cierto punto benévolas, pero puede haber otras de mayor calado. La temporada de huracanes termina hasta el 30 de noviembre y algunos meteorólogos ya pronostican 2 posibles eventos más en el pacífico para antes de que termine la temporada.
El mundo marca un nuevo inicio de responsabilidad compartida. Quienes sigan anclados en el pasado quedarán rebasados por la modernidad. En temas de educación, salud, energía, seguridad, derechos humanos, política, economía, cambio climático y modelos de información y noticias Sobrevivirán los más fuertes, hábiles y preparados; los que ofrezcan transparencia, contenido y objetividad.
La sociedad actual está harta de que se le quiera engañar y manipular. Busca sistemas dirigidos y normados por expertos que sepan interactuar en redes. Pero también aquellos que sepan razonar y diferenciar notas de publicidad con noticias que sirvan a la sociedad. Los gobiernos también tendrán que ser dirigidos por hombres y mujeres honestas, con carácter, experiencia y temple para enfrentar retos por venir.
La pandemia del Covid-19 cambió la manera de enseñar, misma que será presencial pero tecnológicamente adaptativa. Las escuelas de nivel básico, media superior y superior deberán transformarse y prepararse para esquemas híbridos. Quienes deseen escalar puestos de importancia en empresas privadas y públicas, tendrán que estudiar maestrías o doctorados, y llevar una vida honesta y de servicio a los demás. Debemos prepararnos para competir en un mundo globalizado que cada vez exige más.
El hombre por naturaleza nace libre y en su tránsito por la vida es encadenado a exigencias diversas y costumbres que con el tiempo se van perdiendo para llegar al punto cero, en valores y responsabilidades de buenos ciudadanos. La educación debe apoyarse en el conocimiento y cuidado de la naturaleza, civismo y valores. También preocupa el involucramiento del narco en la política, denominándose “narco política”, misma que genera expectación al perderse las formas y caer en el cinismo.
En Sinaloa fuera del aspecto industrial, el resto de los rublos económicos esta diversificado por zonas, lo que permite un estándar de vida que no da lugar a grandes grupos marginales, salvo los naturales por su condición de origen como las etnias indígenas del Norte de Sinaloa, quienes en su mayoría cuentan con tierra apta para la agricultura y ganadería que les permite un nivel de vida superior a sus similares de otras entidades de la república.
En la zona Sur del Estado, por la falta de un desarrollo integral, a excepción de Mazatlán, existe una zona marginal de los altos de los municipios de San Ignacio, Concordia y el Rosario. El gran proyecto de Teacapán, impulsado por el gobierno de FELIPE CALDERÓN, perdió la inversión, lo mataron altos intereses políticos económicos y lo aruñó la corrupción. En la zona centro también está la zona rural con dificultades, problemas y carencias al margen de la ciudad de Culiacán, que también reclama grandes inversiones en servicios públicos e infraestructura.
En las zonas marginales de los altos de Sinaloa el narcotráfico esta empoderado debido a la situación socioeconómica que prevalece en ellos, a las condiciones de su suelo y clima, sumando que los principales líderes de los grupos que controlan el narcotráfico son originarios de esta región. Este fenómeno se ha extendido a todos los municipios de la entidad y ahora se puede decir que el 100 por ciento del territorio sinaloense está contaminado, y lo que le da sabor al caldo es que se involucró en la política, pagando campañas y exigiendo “favores”.
El narcotráfico en Sinaloa por su origen, desarrollo y ahora modernización en su operatividad, ha logrado hacerse de un liderazgo basado en la violencia. Pero cabe señalar que el Estado recibe grandes beneficios económicos de esta actividad, lo cual hace más complicado su combate y control. Dicho sea de paso, también ha faltado voluntad del gobierno y no se puede negar la complicidad de la sociedad. El presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, grita a los cuatro vientos “abrazos no balazos” ¿Usted qué opina?