En México, el tema a la corrupción no pasa de moda y generalmente es usado para fines políticos, en mítines de campañas electorales o venganzas. Los gobiernos en sus tres niveles asumen la posición de combatir la corrupción, se generan escándalos mediáticos, pero los corruptos siguen robando y gozando de su libertad. En fin, la discusión pública sobre el tema seguirá por muchos años.
Los hábitos y patrones de conducta de los servidores públicos carentes de honestidad, hacen mucho daño, al encontrar en el sector público la forma más fácil de robar y resolver problemas económicos. La clase política del pasado está con el temor de que sus actos de corrupción sean ventilados, aunque tienen la esperanza de no pisar la cárcel. Mientras que los actuales servidores públicos se verán obligados a cambiar y mejorar su conducta.
Haciendo un poco de historia, JORGE DÍAZ SERRANO, fue desaforado como Senador de la República, durante el gobierno de MIGUEL DE LA MADRID, acusado por un fraude por 35 millones de dólares durante su gestión como director de PEMEX en el gobierno de JLP, por haber comprado dos buques tanques con sobreprecio. Paso cinco años en prisión, su desafuero se realizó en el contexto de campaña electoral del candidato MMH, que tuvo como lema “por la renovación moral”, donde supuestamente se castigarían la corrupción y los dispendios del gobierno de LÓPEZ PORTILLO. Finalmente, DÍAZ SERRANO fue exonerado por falta de pruebas y se vendió la idea de que fue víctima de una venganza política.
JOAQUIN HERNANDEZ GALICIA “La Quina”, por tres décadas fue el líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de México, gozando de inmenso poder político y económico. En su momento fue señalado por diversos actos de corrupción y venta de plazas. Sin embargo, su caída y detención fue por estar acusado de homicidio calificado y tráfico de armas en el gobierno de CARLOS SALINAS DE GORTARI. Y así podríamos seguir nombrando personajes como ELBA ESTHER GORDILLO, que fueron exhibidos como corruptos, pero que más bien fueron encarcelados por una venganza política que por haber robado. En tanto que otros siguen ostentando grandes fortunas robadas y ocupando cargos públicos.
A EMILIO LOZOYA, a pesar de que se le comprobaron hechos como el recibir sobornos de la empresa brasileña Odebrecht, lavado de dinero y asociación delictuosa, se le ha brindado demasiada atención y protección gubernamental. Se dispuso del avión de la fiscalía para su traslado de España a México, en lugar de ser esposado y trasladado al país en un vuelo comercial. A su arribo a México se le mandó a un hospital privado por supuestos problemas de salud y no a un reclusorio. EMILIO LOZOYA, más que un testigo protegido, se refleja como un colaborador eficiente del gobierno de la 4T, utilizado como instrumento para acusar y señalar actos de corrupción de políticos de la talla de RICARDO ANAYA, ENRIQUE PEÑA NIETO, LUIS VIDEGARAY, ERNESTO CORDERO, Gobernadores de Querétaro y Tamaulipas, etc. Quienes posiblemente son culpables, pero no tontos como para pisar la cárcel, mucho menos para reconocer delito alguno. En pocas palabras, LOZOYA está siendo usado y podría ser perdonado. Un caso envuelto en un sinfín de misterios que da mucho de qué hablar y mediatizar.
El ex gobernador de Chihuahua CESAR DUARTE, es solicitado en extradición y lo convierten en bala de plata para exhibir públicamente al PRI bajo la dirigencia de MANLIO FAVIO BELTRONES, con ello despejan el camino electoral a MORENA y oxigenan electoralmente al gobierno federal para el 2021, ya que LOPEZ OBRADOR, requiere oxigeno ante el fracaso de frenar la pandemia, levantar la economía, ponerle un alto a la delincuencia y acabar con la corrupción.
Nadie duda que los personajes antes señalados sean culpables, pero lamentablemente existen leyes a la medida para no ser castigados ni sentenciados. Tal parece que el brazo de la justicia se politizó y se pacta con la delincuencia.
Sería interesante preguntarles a NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA, MARCELO EBRARD, MANUEL BARTLET, IRMA ERÉNDIRA SANDOVAL, MIGUEL BARBOSA, DOLORES PADIERNA y a muchos más que conforman el gobierno de la 4T aun cuando arrastran señalamientos de corrupción ¿Cómo han logrado acumular grandes fortunas al amparo del poder, sin ser castigados y enjuiciados por la ley?
El líder nacional del PRI ALEJANDRO MORENO, sigue sosteniendo reuniones con gobernadores priistas, coordinadores parlamentarios, presidentes municipales y diputados locales, refrendando el compromiso de trabajar en unidad por México. Ahora solo falta ver si esto es cierto o solo buscan seguir en el poder sin que les importe su país.
En Sinaloa, la lucha contra la corrupción sigue siendo letra muerta, lo que importa es el poder. Las cuentas públicas rechazadas por parte de la Comisión de Fiscalización del Congreso del Estado a organismos autónomos como la UAS, Juntas de Alcantarillado y Agua Potable de Sinaloa, 17 de los 18 ayuntamientos, ISSSTESIN, Instituto de Infraestructura Física Educativa, etc., también es una forma de exhibir y frustrar los planes político-electorales de varios de sus titulares y administradores.
La transparencia y rendición de cuentas no debe convertirse en moneda de cambio, mucho menos en rehén de intereses políticos. La ley es la ley, a pesar de que a veces se pacta y se transa, evitando escándalos públicos y todo por la lucha del poder. Quien la deba que la pague, pero que se termine la impunidad.
A nivel nacional y local se han hecho leyes, decretos, publicaciones y declaraciones. Se han creado organismos de fiscalización, de auditorías, figuras como el Síndico Procurador, que han sido un fracaso en la lucha para combatir la corrupción. La impunidad avanza, surgen nuevos ricos, se paga en abonos lo robado y se les perdona.