Con el cierre del capítulo electoral del Estado de México y Coahuila, formalmente MORENA y los partidos de oposición inician sus procedimientos internos para designar a los candidatos que habrán de competir por la silla presidencial.
Los resultados obtenidos en ambas entidades federativas, no permiten lanzar las campanas al vuelo. Las lecturas de estas elecciones indican que aún no hay nada seguro para nadie en 2024. DELFINA GÓMEZ, obtuvo el triunfo en el Estado de México, pero sólo con el 49.88% de participación, lo cual refleja un alto abstencionismo.
A pesar de la gran publicidad que se les hizo a los candidatos de MORENA, la votación en ambos Estados no fue la esperada, con todo y que tuvieron el apoyo abierto de gobernadores, legisladores, estructuras partidistas, etc.
La votación alcanzada por DELFINA GÓMEZ (52.6%), dice poco. Obtuvo casi los mismos votos que hace seis años cuando compitió por la gubernatura con ALFREDO DEL MAZO. En ese tiempo tuvo en contra al entonces presidente ENRIQUE PEÑA NIETO Y no contaba con el respaldo político, económico y social de los programas de Bienestar que la respaldaron en esta última elección.
La coalición “Va por el Estado de México” (PAN-PRI-PRD y Nueva Alianza) encabezada por ALEJANDRA DEL MORAL, sin el apoyo del gobernador obtuvo casi tres millones de votos, 500 mil menos que MORENA. La diferencia fue del 8.2%, porcentaje que deja muchas lecturas de lo que vendrá. El laboratorio electoral del domingo pasado dejó mucho que analizar para la próxima elección.
En el Estado de Coahuila, MORENA y sus aliados no pudieron revertir las tendencias que favorecieron al candidato de la coalición PRI-PAN-PRD, MANOLO JIMÉNEZ, a pesar del apoyo del Gobierno Federal, MORENA y aliados no ganó un solo distrito electoral local. Si Movimiento Ciudadano de DANTE DELGADO, hubiera hecho el uno-dos con la coalición “Va por México” se marcaría con más claridad lo que sucederá en 2024. Por lo pronto, DANTE, pintó su raya y dijo que “es mejor ir solo que mal acompañado”.
El lunes pasado, AMLO pidió a “sus corcholatas” unidad y trabajo en equipo. Además acordaron que quienes obtengan el segundo y tercer lugar en las encuestas serán designados Coordinadores de las Fracciones Parlamentarias de MORENA en la Cámara de Diputados y Senadores; mientras que el cuarto lugar tendrá un lugar en el gabinete presidencial. Se especula que el presidente está preocupado porque en la suma de resultados de Coahuila y el Estado de México hay empate técnico. A esta preocupación se suma el espectacular anuncio de MARCELO EBRAD, de que el 12 de junio renunciará como Secretario de Relaciones Exteriores, para competir abiertamente por la candidatura presidencial. MARCELO está muy cerca de CLAUDIA en las encuestas de opinión, y se dice que está subiendo como la espuma, que se apodera de la publicidad y con ello se juega su último as político.
Lo que está sucediendo en el tema de la sucesión presidencial es inédito y muchas cosas más seguiremos viendo. En pocas palabras, la pelota tarde o temprano estará en la cancha del electorado.
Es indudable que el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, tiene un gran poder político, mucha convocatoria, aceptación ciudadana, es especialista en movilización de masas y muy hábil para conectar con los diversos sectores de la población. Su control político supera a expresidentes celosos del poder como LUIS ECHEVERRÍA y CARLOS SALINAS.
El Presidente AMLO tiene acceso a expedientes secretos de seguridad nacional de dirigentes partidistas, empresariales y sociales. Por ello le gusta jugar “al gato y al ratón”. De la oficina presidencial han salido muchas órdenes que han servido para modificar artículos o leyes medulares de la constitución. No falta quien diga que solo le falta adecuar los periodos de mandato presidencial y la reelección como sucede en Estados Unidos de Norteamérica.
Por otra parte, en la cancha contraria, la Coalición PRI-PAN-PRD anuncia que para el 26 de junio darán a conocer el método que utilizarán para designar a su candidato presidencial. Donde lo más recomendable sería que la jugaran con un candidato ciudadano, joven, carismático y sin cola. Con ello pueden tener más posibilidades de retornar al poder.