Vivimos un periodo de intensa acción en lo económico, lo político y lo social. El presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR bien o mal ha revolucionado al gobierno y sus instituciones. En lo económico las cuentas no dan y seguimos estancados sin poder avanzar; en lo político tenemos nuevas reformas constitucionales, una en materia de consulta popular y la otra en revocación de mandato. Una vez publicado el decreto, el Congreso de la Unión deberá expedir en los 180 días siguientes la ley reglamentaria de dichas reformas.
En lo social se va la mayor parte del gasto presupuestado, supuestamente al combate de la “pobreza”. Con ello se debaten ideas, se confrontan propuestas, surgen tendencias ideológicas e intereses del pasado, pero también de aquellos que enarbolan banderas transformadoras. Lo fácil como sociedad es entregarse a cualquiera de las dos tendencias sin profundizar las implicaciones y consecuencias que se generan en cada una de ellas.
Aun así, México sigue fiel a su proyecto histórico, su nacionalismo transformador determinado por su propio desarrollo cultural, sus condiciones internas, su valoración concreta de la realidad que nos es común y que debe ser convertida en una alianza de clases con un objetivo específico: el cambio social en la libertad y el progreso económico soberano y distributivo.
Hablar de cambios como programas de gobiernos, culpando al pasado, es un minúsculo argumento que sólo sirven para enfrentarnos como sociedad. Sabemos que la solución de nuestros problemas es un asunto que nos compete a todos por igual, que hay que arreglar de raíz y no con promesas que solo sirven para dividir y mediatizar con borracheras sexenales para que posteriormente nos llegue la cruda económica y moral.
Un proyecto transformador de gobierno no es una abstracción retórica, sino un programa que se hace dentro de la realidad vigente en un marco de participación colectiva y, por ello, respondiendo siempre a las premisas nacionales, con la experiencia del pasado y la memoria del pueblo a quien se gobierna. Un proyecto transformador no debe ser la expresión de un solo hombre, mucho menos de voces proféticas o de grupos autoritarios y radicales que abordaron el poder, sin importar estilos de gobernar. La voluntad de cambio se dio para avanzar y enfrentar juntos la inseguridad pública, la pobreza y mejorar nuestra economía y el bienestar familiar, no con ocurrencias o queriendo resolver todo con leyes y decretos.
Los mexicanos que votaron por ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, entendieron, sin vacilaciones, que el proyecto histórico transformador del presidente descansaría y radicaría en la expresión práctica de las libertades humanas fundamentales. Sin embargo, a un año de gobierno, otra fracción de mexicanos sale a las calles a protestar con claras señales de temor por lo que puede venir en un país al que observan mal gobernado, mal administrado y populista.
El presidente de la República, el domingo pasado pidió un año más para establecer las “bases de una patria nueva” y para que sus adversarios, los conservadores, no puedan revertir los cambios y regrese la época de oprobio. Señaló que en estos 12 meses se ha avanzado mucho, pero lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no termina de nacer. Tiene razón el presidente, México atraviesa por un momento histórico complejo, por lo que se requiere fortalecer el entendimiento, la tolerancia y la comprensión entre gobernantes y gobernados.
El fanatismo es peligroso, nos puede llevar a más violencia, y este sin duda ha florecido y se ha oxigenado en este primer año de gobierno. El fanatismo es fuerte, no es pensante y hay que ponerle límites ante un México que lleva prisa, para ello tienen que hacerse a un lado las sombras del pasado y encender las luces del presente y del futuro.
El presidente debe entender que el poder se gana, pero también se pierde, y que así como se le otorgó el mandato constitucional, las malas acciones lo pueden llevar a perder un poder que construyó durante 18 largos años. Es necesario reconocer que a un año de administración federal hay muchos resultados positivos, acciones de novatez y otras de perversidad pura.
El poder público en sus tres niveles de gobierno no puede ser abstracto, resultado de esquemas hipotéticos sino de participación libre y critica del cuerpo social. Debe existir tolerancia, participación social, humildad, austeridad y honestidad a toda prueba. De lo contrario, es demagogia pura, doble moral y populismo de los años setenta que tiene como fin la concentración del poder sin que importe el rumbo del país y eso nos pueden llevar al caos económico y a un levantamiento social.
Ojala que la confianza y el optimismo de muchos en el presidente de la República, no se convierta en pesimismo el día de mañana, y que los incrédulos de hoy sean convencidos por las acciones de un buen gobierno. Al final todos vamos en un barco llamado Nación.
REVOLTURA POLÍTICA
Por unanimidad los legisladores locales de Sinaloa aprobaron llevar a cabo consultas ciudadanas en las Sindicaturas de JUAN JOSE RIOS y el DORADO, para analizar la posibilidad de que estos poblados se conviertan en municipios. Dicha consulta podría realizarse del 1 de Enero al 31 de marzo del 2020. Un tema fácil de resolver por la vía política, pero que en lo económico podría generar grandes consecuencias. . . El Gobernador QUIRINO ORDAZ COPPEL y su gobierno, proyectan en el presupuesto 2020 un gasto de 55 mil millones de pesos, fortaleciendo con ello la inversión productiva, programas de desarrollo social y humano, seguridad pública y educación. . . El Sector Pesquero, está lleno de “buenas intenciones” y es utilizado como plataforma electoral por su Secretario SERGIO TORRES, pero requiere urgentemente de una reforma integral al estar contaminado por la demagogia, pobreza, alcolismo, drogadicción y en el total abandono. Mientras que al campo sinaloense le urge el saneamiento moral de sus dirigentes, apoyo en investigación de variedades de granos, precios justos en semillas, fertilizantes, diésel, etc. De otra manera seguirán los vicios y será un cuento de nunca acabar. . . El partido político próximo a nacer a través de Redes Sociales Progresistas, está por lograr su objetivo, ya ha realizado 18 asambleas de 20 en diferentes entidades del país, en ello está puesta la atención y el futuro político de GERARDO VARGAS LANDEROS, que al igual que HECTOR MELESIO CUEN OJEDA, del PAS, disfrutaron del poder y quieren retornar a él. . . El tema de personas desaparecidas en el municipio de Ahome es delicado, ya que el pasado mes de noviembre se contabilizaron 43 desaparecidos, de acuerdo a estadísticas dadas a conocer por el fiscal JUAN JOSE RIOS ESTAVILLO. Un tema que hay que valorar en su justa dimensión, con seriedad y mucha responsabilidad entre autoridades y sociedad, y preguntarnos ¿Qué nos está pasando?.
Muy congruente tu comentario sobre la política actual que estamos viviendo, y sobre los problemas locales. Saludos.