En nuestro país, y por consiguiente en Sinaloa, cada seis años se presenta un fenómeno denominado “ilusión sexenal”, donde la población piensa que su situación mejorará de un día para otro por el simple hecho de cambiar de gobierno o de siglas partidistas.
En Sinaloa están por iniciar las campañas electorales. Los candidatos y candidatas ofrecerán solucionar todo como si fueran magos. Sin embargo, en el proceso electoral actual la pandemia limitará los actos masivos y con ello se acabará el encanto de la música, el apapacho y los discursos. Seguramente obtendrán el triunfo aquellos que oferten los mejores programas de gobierno, que cuenten con una gran estructura y repartan más recursos económicos.
Si bien es cierto que el proceso político por la gubernatura del Estado concentra la mayor atención, las aspiraciones y movimientos por las presidencias municipales no han dejado de hacerse sentir. La euforia dentro del PRI fue como un leve suspiro que perdió su encanto, y prueba de ello es que fueron pocos los apuntados. El nuevo ingrediente que impactó en las nominaciones fue la equidad de género. Por su parte el PAN, en lugar de generar certidumbre y confianza en su militancia con la designación de sus candidatos, sigue entrampado en sus negociaciones con el PRI y el PRD.
MORENA por el momento continúa siendo un imán electoral. Abrió su inscripción de manera democrática para todos aquellos que deseen participar por las candidaturas a las alcaldías. Sin embargo, no hay que olvidar que toda democracia tiene que ser dirigida, no manipulada y el semáforo se pondrá en rojo para muchos de los hoy aprontados que no tienen nada que hacer en una competencia donde debe imperar el interés de la sociedad y no el los aventureros de la política.
El Secretario de Salud del Estado de Nuevo León, en días pasados tuvo la ocurrencia de sugerir que las elecciones del seis de junio se pospusieran por un tiempo más y con ello evitar nuevos contagios de covid, La idea prendió y generó polémica. De haberse aprobado semejante idea, el presidente LOPEZ OBRADOR se hubiera visto beneficiado porque ganaría terreno en lo electoral y la vacuna sería una de sus mejores armas para lograr nuevos espacios de poder.
A las autoridades de salud, también les convenía esta idea, porque no hayan que hacer para frenar tanto contagio y tantas muertes, toda vez que el problema los rebasó. Al INE y a los partidos políticos no les conviene posponer las elecciones porque pierden lo hecho y se les acaba el negocio. Y finalmente a la democracia no le hace bien la suspensión de una elección como la del 2021.
La sociedad en general ignoró la idea de posponer las elecciones ante tantos problemas que se viven, y como dijo el malogrado candidato presidencial LUIS DONALDO COLOSIO “veo un México con hambre y con sed de justicia, un México que se siente agraviado”.
Con los nombre de los beneficiados del PRI y el PAN con candidaturas plurinominales a las diputaciones federales (ALEJANDRO MORENO, MARKO CORTES Y FELIPE CALDERÓN) pareciera que las cosas siguen peor. Se despacharon con la cuchara grande, favoreciendo a exgobernadores, a sus hijos, sus mujeres e incondicionales ¿Este será el cambio que pregonan el PRI y el PAN? El servicio público debería ser una vocación que se debe de asumir con muchos valores. Para la soberbia y el trapecio del poder no hay vacuna, y la deshonestidad no se limpia con cloro.
La pandemia y la guerra sucia serán la moda en los días por venir. La política y los resultados esperados por los partidos y sus candidatos dependerán también de la situación económica. Al gobierno federal, al estatal y a los ayuntamientos les urge que se reactive la economía. Lo que viene en materia económica dependerá del comportamiento de la inversión extranjera, de las remesas internacionales y las exportaciones. También es importante el turismo extranjero y la confianza en los gobiernos.
El proceso electoral debe darse en armonía y civilidad política. Es muy necesario bajar los precios de la gasolina, diésel, gas, tarifas eléctricas, etc. Para disminuir la presión social y controlar la inflación. También se debe lograr una reforma fiscal justa y equilibrada entre gobiernos y contribuyentes; así como una reforma política que acabe con los recursos millonarios que van a parar a los partidos.
Para Sinaloa la expectativa está en el uso del gas y la generación de un crecimiento industrial que ha tardado en llegar, así como cuidar el turismo y generar empleos. La agricultura, pesca y ganadería seguirán en los mismos parámetros. Sinaloa reclama de sus gobiernos proyectos ejecutivos a largo plazo que eviten bandazos cada cambio de administración. Lo que se vive en la actualidad exige visión, principios y propuestas claramente establecida.
En pocas palabras señores candidatos y partidos políticos, es tiempo de pensar en grande. En esta veda electoral hay mucho tiempo para reflexionar y proyectar nuestro futuro.