Existen muchas voces de protesta, temor e histeria colectiva por lo que se escucha del COVID-19. También hay voces que dan la espalda a la responsabilidad, juegan con la desinformación y hacen de la pandemia un juego del humor, como si con ello se jugara a la ruleta rusa, para ver a quien se contagia y se convierte en fuente de contaminación general, sin comprender que estamos enfrentando un virus que algunas veces es asintomático, por lo que puedes tenerlo y no saberlo, o ser diagnosticado y superarlo manteniéndote aislado en casa, mientras que habrá otros que no lo podrán lograr. Las personas más vulnerables son aquellos que enfrentan problemas de cáncer, diabetes, enfermedades respiratorias, cardiovasculares, embarazadas y los de la tercera edad. Se recomienda que la mejor manera de superarlo es con prevención y quedándose en casa.
El Epidemiólogo MANUEL ELKIN, aclara que ser contagiado depende de tres factores; “la causa externa que es el virus, el medio ambiente y, sobre todo, el componente genético de cada persona”. La calma no vende mascarillas, mucho menos llena supermercados por temor al desabasto de un día para otro, tampoco provoca inversiones millonarias para frenar colapsos en los sistemas de salud pública, carente de prevención, inversión y planeación de los gobiernos sin distingos de color o ideologías; en tanto que los oportunistas encarecen productos de la canasta básica y laboratorios farmacéuticos que tienen ingresos millonarias al atender una población que no ha sido educada en el cuidado, la higiene y prevención.
ADHANON GHEBREYESUS, Director General de la Organización Mundial de Salud (OMS) declaró que “nuestro mayor enemigo en este momento no es el virus COVID-19 en sí mismo, sino el miedo, los rumores y el estigma”. Sin embargo, pese al pánico creciente, días después declararon la pandemia global. A partir de entonces la pandemia del coronavirus es el tema del momento, atrás quedan temas de inseguridad pública, corrupción, justicia e impunidad que están siendo temporalmente.
Los gobiernos están apanicados, la economía se estremece, se pierden fuentes de empleo, los asalariados que viven al día sufren y se arriesgan, mientras que el presidente LÓPEZ OBRADOR, sigue sus recorridos por el país, no da tregua y se cree inmune a cualquier enfermedad.
DARREN SCHULTE, doctorado en medicina y miembro de la compañía de análisis APIXIO, manifestó que “la reacción de los medios de comunicación y de muchos gobiernos va a producir más daño a las sociedades del mundo que el propio virus”. Un perjuicio que se extenderá por muchos, SCHULTE asegura que la recesión económica, la pérdida del empleo, el endeudamiento de familias y empresa y los recortes venideros a los sistemas de salud, incrementaran el número de enfermedades evitables y de muertes por un periodo de tiempo mucho más largo que los que dejará el coronavirus.
Tal parece que ante la epidemia del siglo, los gobernantes han sido seducidos por científicos que proponen estudios, programas y aplicaciones como “sana distancia y protegerse en casa”. Los políticos buscan encontrar en la pandemia del coronavirus, relevancia y popularidad, invirtiendo sumas millonarias en diversos programas que ayuden supuestamente a sobrellevar la carga económica de la población, carga que pesa mucho para todos. Negocios familiares y pequeñas empresas tronarán y más de 50 millones de pobres lo padecerán. Hoy las ocurrencias gubernamentales están a la orden del día.
Pocos problemas tan urgentes y dramáticos se han unido en uno solo en nuestro país, como el de salud y economía, problemas que no pueden esperar. Es momento de que el Presidente de la República, Gobernadores, Alcaldes, empresarios y la sociedad en general, participen en unidad, mucha planeación, visión y trabajo en equipo, que ayude en la administración de esta crisis para mejorar su manejo, reduzca conflictos y evite problemas mayores. Las instituciones de salud requieren mayor presupuesto, no promesas de campañas políticas que choquen con la realidad y al final todo sigue igual.
Opiniones sobre el tema del coronavirus sobran, unas son validadas por médicos y científicos, otras caen en el populismo por políticas irresponsables que buscan resolver graves problemas con discursos mañaneros o decretos y leyes que no se practican. Los más irresponsables hablan sobre el tema de la pandemia como si fuera burla y tira cómica de la cual hay que reírse.
En tanto que la curva de la desigualdad aumenta en niveles imposibles de sostener. Una encuesta realizada por ASEM arroja que hasta 89% de pequeños negocios de comida podrían dejar de operar en un plazo de dos meses. La contingencia sanitaria derivada del coronavirus implica un margen de maniobra muy corto, se estima que 8 de cada 10 negocios perderán ventas, clientes y nuevos proyectos de inversión, en tanto que hoteles en Mazatlán y otros lugares ya dejaron de operar.
Una parte de la clase política mexicana opina que ya pasó la época en que el desarrollo económico podía depender de un actor único. El Estado dejó de ser el instrumento de solución de todos y cada uno de los problemas de la economía y de la sociedad. Sin embargo, las condiciones actuales invitan al sacrificio y solidaridad de todos. Se tiene que asumir a plenitud la responsabilidad que a cada quien le corresponde para lograr la recuperación y construcción de una economía que está prendida de alfilerillos. Tampoco es válido que se deje en el desamparo económico a pequeños empresarios y otros que viven al día. Gran parte de la sociedad mexicana se encuentra en dos dilemas, el poner en riesgo su salud, saliendo a la calle a buscar el sustento familiar o padecer hambre.
Gran parte de los Estados y municipios del país, enfrentan los dilemas que surgen entre las restricciones que impone una vida económica cada vez más compleja y su obligación de satisfacer el desarrollo social de sus gobernados, que sumados a la pandemia del coronavirus, forman un reto muy difícil de superar a corto plazo.
En Sinaloa, el gobernador QUIRINO ORDAZ COPPEL, enfrentará un año complicado en lo económico, político y social. En Ahome, el alcalde MANUEL GUILLERMO CHAPMAN MORENO, le da prioridad al tema de la salud y bienestar social, más que a la obra material. El Tren Chepe, principal abastecedor de turismo en el norte de la entidad, suspendió de manera indefinida sus corridas, la ocupación hotelera cayó en un 80%, las pérdidas económicas son cuantiosas y con ello se refleja el gran error en la cancelación del 3% en la aplicación del impuesto al hospedaje. En tanto que en la agricultura, los maiceros levantan el brazo de la victoria, al lograr precios de garantía por el orden de 4 mil 500 pesos por tonelada, y Badiraguato tuvo la visita relámpago del Presidente de la República ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR, generando con ello muchas críticas y especulaciones. Como dice el refrán popular “De todo hay, en la viña del señor”.