No cabe la menor duda que la lucha por la democracia en México no está exenta de dificultades, riesgos y conflictos. El pasado fin de semana, MORENA celebró en Sinaloa la elección de 70 consejeros que lo representarán en el Congreso Nacional los días 17 y 18 de septiembre en La Ciudad de México. La pregunta es: ¿cómo evitar el arribo de traidores y corruptos que traicionan los postulados de MORENA “no mentir, no robar y no traicionar”? Mientras que algunas personas identificadas al proyecto de Nación que ofrece el presidente AMLO, se quedaron como los chinitos “nomas milando”.
Las cargadas electorales siempre estarán presentes en nuestro país ante la subcultura del mexicano, favoreciendo a quienes tienen más recursos económicos, a estructuras de gobierno que orientan el voto hacía los intereses del gobernante en turno o a favor de poderes fácticos que también hacen su juego en un partido donde las ideologías se pierden, brillan los intereses y la lucha es por retener el poder. En fin, es una democracia donde cada quien hace su juego, unos perdiendo y otros ganando.
La política dejó de ser un instrumento al servicio de la sociedad para convertirse en un conducto para enriquecerse y corromperse con toda impunidad. La consigna a seguir por los diversos dirigentes partidistas es destruir la competencia sin que importe que en dicho paquete también va México. Ganar el mayor número de posiciones electorales que se disputarán en el 2024 tope con lo que tope también tiene su precio. No hay que olvidar que la consolidación de la 4T no se ha logrado a pesar de que se diga lo contrario, el balance en algunos rublos no es positivo.
Querer sostener en el poder a un partido como MORENA, para permanecer como mayoría en el poder legislativo, gubernaturas y alcaldías con hombres y mujeres sin compromisos ideológicos, sin capacidad, sin honorabilidad y sin haber desterrado los vicios heredados por su abuelo el PRI y su padre el PRD, es un engaño a la sociedad.
Para seguir teniendo el poder MORENA debe alentar cuadros políticos que entienden que México es la prioridad, seguido por una democracia sólida, misma que no se agota; en el entendido que el acto de gobierno debe ser responsabilidad permanente con el mandato expreso y concreto de la ciudadanía; que gobernar se hace de cara al pueblo, con actitud de servicio y plena conciencia de que el pueblo vigila, supervisa y evalúa de manera cotidiana sus actos de gobierno.
En Sinaloa, al igual que en otras partes del país, la política une a los enemigos y enfrenta a los amigos. En el proceso electoral del 2021, MORENA unió amigos, cómplices y simpatizantes para sepultar electoralmente al PRI. Actualmente, la división y el canibalismo al interior del partido en el poder, enfrenta a unos y otros, confunde ideologías y no se sabe quién es quién.
En el norte del Estado, MORENA se contaminó al reflejar en este juego del poder a un ex gobernador cuestionado por la sociedad por actos de corrupción e impunidad y por un alcalde que en ideologías es de mil colores; en Guasave, MARTÍN AHUMADA no ha podido detener la avalancha política en su contra que dirige la ex alcaldesa AURELIA LEAL, a pesar de que ambos se dicen soldados de la 4T.
En el municipio de Culiacán, sigue la inconformidad ante la imposición de un alcalde no electo, mientras que JESÚS ESTRADA FERREIRO, busca cobrar facturas políticas con sus respectivos intereses. En Mazatlán, LUIS GUILLERMO BENÍTEZ, es bombardeado con fuego amigo y enemigo. El Gobernador, RUBÉN ROCHA MOYA, comienza a sentir las presiones políticas, económicas y sociales, mismas que se incrementarán ante la ambición de lograr posiciones en el 2024. En esta fiesta hay de todo: amigos, incondicionales, simuladores, perversos, falsos amigos y enemigos verdaderos.
Se pierde valioso tiempo en politiquería, cuando la prioridad es conducir un cambio democrático sin simulaciones y sin engaños, evitando el exacerbamiento de los conflictos, la intolerancia y el uso de recursos públicos a favor de partidos o de grupos en el poder. El avance de la democracia nos obliga a generar un ejercicio colectivo de autocrítica en el gobierno, en el sector social, en los partidos políticos, en la administración gubernamental, sindicatos y todo aquello que afecte a la sociedad. Bienvenidas todas aquellas opiniones que ayuden a desterrar malas acciones de gobernantes y sociedad.