Dice un refrán popular “nadie sabe lo que pesa la cruz, más que el que la trae cargando”. El Gobernador, RUBÉN ROCHA MOYA, tiene el deseo de consolidar la 4T en Sinaloa imitando al presidente AMLO en su forma y estilo de gobernar. ANDRÉS MANUEL, contra viento y marea se enfrenta con todos aquellos que no estén de acuerdo con sus ideas “transformadoras” utilizando sus conferencias mañaneras para informar, mediatizar y manipular sus resultados de gobierno bajo el eslogan “no mentir, no robar y no traicionar”. Pero, tal parece que la forma en que ROCHA MOYA “vende” su imagen de “gobernante transformador” no es la más correcta, al tratar de imponer, sin dialogar ni convencer. Tal parece que le falta orden en sus ideas, mejorar su equipo y asesorías de más nivel.
Los tiempos actuales reclaman el ejercicio moderno de la soberanía de un Estado como el nuestro, mismo que debe descansar en el nacionalismo democrático y transformador, libre de inseguridades, alejado de la manipulación y confrontación. Por ello, el gobernador ROCHA MOYA debe fortalecer la unidad de Sinaloa y la democracia, como cimiento de lo que hemos sido y de lo que aspiramos ser.
El Sinaloa de ayer, no se asemeja al de hoy. México ha cambiado en muchos sentidos y Sinaloa no es la excepción. De un Estado rural, apenas comunicado, ahora tiene una sociedad más informada, preparada y exigente. Hoy es una entidad predominantemente urbana, expuesta a la multiplicidad de la información (que vuela en las redes sociales) y a la variedad de las presiones que provienen de un mundo incierto, inestable y convulso.
La ruptura de rígidos esquemas ideológicos, la complejidad creciente del tejido social, el carácter excesivamente pesado de las burocracias gubernamentales, el imperativo tecnológico y económico, la influencia del crimen organizado, la impunidad creciente y la corrupción, impiden que se logre una real convivencia armónica entre los sinaloenses. Esto, entre otras cosas, obliga a transformar y actualizar las formas de gobernar.
Existen situaciones que empañan o ponen en tela de duda el tan pregonado cambio o bienestar logrado por el gobierno de ROCHA MOYA, ejemplos hay muchos: no se resolvió adecuadamente el problema de la comercialización del maíz; no hay mejorías palpables en el sector pesquero, en el ámbito educativo, en materia de salud y otros tantos temas que se han convertido en líneas de fuego en contra de un gobierno que dice ser diferente a los del pasado.
Otro tema muy candente es el conflicto UAS-GOBIERNO DEL EDO, mismo que va para largo. Posiblemente lo gane el gobernador, pero saldrá muy raspado. Aquí cabe preguntarse, si la UAS no tiene nada que esconder ¿Por qué teme transparentar y hacer públicos sus ingresos y egresos?
En materia política-electoral los tiempos no ayudan. Todo parece indicar que por equidad de género, IMELDA CASTRO podría buscar su reelección al senado por MORENA, llevando como posible compañero de fórmula a ENRIQUE INZUNZA o a JUÁN DE DIOS GÁMEZ. Aunque ENRIQUE DÍAZ VEGA (Secretario de Administración y Finanzas) o JAVIER GAXIOLA COPPEL (Economía) podrían dar la gran sorpresa. Sin embargo, si el PT exige su cuota podría salir elegido el DIP. FERNANDO GARCIA. No se debe olvidar que AMLO y CLAUDIA SHEIBAUM llevan “mano” en dichas designaciones.
En los municipios de Mazatlán, Culiacán y Ahome, son tantos los tiradores que la democracia parece florecer, pero la realidad es que impera el dedazo. En Mazatlán ALEJANDRO HIGUERA y JORGE ABEL LÓPEZ SANCHEZ, levantan la mano como si desconocieran sus abultados expedientes como servidores públicos con actos de deshonestidad; en Culiacán siguen presentes los fantasmas del pasado; mientras que en Ahome, muchos de los que aspiran gobernar el próximo trienio difícilmente pasarían el detector de mentiras, mucho menos una pruebas de honestidad y lealtad a un partido como MORENA, que dice ser diferente a los demás.