Actualmente el mundo se encuentra dominado por diferentes tipos de gobierno: monarquías, repúblicas, dictaduras, teocracia, federaciones, confederaciones, comunismo, etc. En gran medida cada uno de ellos ha respondido a la situación específica que se vive y tienen características únicas que inciden en las sociedades de maneras muy particulares.
Al norte de nuestro país, tenemos como vecinos y socios comerciales a 2 países con grandes avances económicos y democráticos: Estados Unidos de Norteamérica y Canadá. EEUU tendrá elecciones en noviembre próximo y con él se mantiene una inmensa red de tratados comerciales, de migración, seguridad, narcotráfico y democracia. Nuestras relaciones financieras están condicionadas por la evolución general del problema de la deuda, pero en materia comercial existen márgenes para buscar un mejor entendimiento bilateral que proporcione reglas y canales más claros para los intercambios de ambos países. Canadá es otro de nuestros socios comerciales, actualmente su gobierno es dominado por el Partido Liberal, su Primer Ministro, PIERRE TRUDEAU, termina su responsabilidad en 2025. Los partidos políticos de este país están divididos en 3 grupos: los partidos federales, los provinciales y municipales. Su sistema de gobierno constituye una monarquía con un sistema federal parlamentario y una fuerte tradición democrática. Los resultados electorales de estas dos naciones, nos guste o no, impactarán a México y su gobierno.
En la frontera sur de México, las condiciones son diferentes, aunque se han dado pasos trascendentales para ampliar el campo de acciones concertadas en la solución de problemas comunes cómo democracia, pobreza, migración, inseguridad pública, crimen organizado, etc. existe preocupación por los conflictos regionales que se viven.
Actualmente hay voluntad política reafirmada y un clima internacional más propicio para que en forma gradual se vayan superando políticamente todos estos problemas y situaciones de conflicto abierto para conformar un nuevo escenario de consolidación democrática y reconstrucción económica. México, como país hermano, está obligado a participar en la búsqueda de soluciones a los conflictos que agobian a dichas regiones, respetando siempre su soberanía.
Profundizar la democracia de nuestra vida política supone el respeto irrestricto al sufragio libremente emitido. Promover el libre voto de los ciudadanos y aceptar sin cortapisas la voluntad de los electores, es tarea de todos. Bienvenida la democracia y bienvenidas las elecciones de 2024 en México.