La población mexicana sigue deseosa de un proyecto de nación libre de manipulaciones, de mucho dialogo, de grandes acuerdos, sin ataduras reduccionistas al cambio fácilmente posible, sin mesianismos precipitados para imponer -deformándolos o frustrándolos- una visión esencial de la política moderna: la que actúa sobre la realidad para hacer posible los cambios que reclama una nación como la nuestra.
Lo que está sucediendo en el Estado de Veracruz, por los caprichos y abusos de su gobernador CUITLAHUAC GARCIA, lo confronta con el Senado de la República y pone a prueba la autonomía del Senado. La vulnerabilidad del presidente, LÓPEZ OBRADOR, puede quedar exhibida ante el incremento de denuncias por abusos de poder de un gobernador impuesto por los caprichos de quien manda en palacio nacional. La desaparición de poderes son palabras mayores, y en ello se especializaron mandatarios como LUIS ECHEVERRÍA Y CARLOS SALINAS.
La detención de JOSÉ MANUEL DEL RIO, Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, por parte de autoridades del Estado de Veracruz (acusado de homicidio calificado en contra de RENÉ TOVAR, candidato a la alcaldía de Cazones de Herrera Veracruz) obligó al Senado a crear una comisión especial para investigar el hecho. El Senador DANTE DELGADO, coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano y ex gobernador de dicha entidad, fue más allá y pidió la desaparición de poderes, recalcando que en dicho Estado impera la impunidad, se carece de contrapesos políticos y la justicia se encuentra ausente.
El Senador RICARDO MONREAL, señala que la detención de su colaborador, está alejada de principios de legalidad, maquinada, inventada y construida artificialmente por un gobierno con grandes señalamientos de mediocridad. OLGA SANCHEZ CORDERO, presidenta del Senado, tras la detención del Secretario Técnico, sostuvo que primero se debe garantizar la presunción de inocencia y el debido proceso, libre de intereses políticos.
Lamentablemente México sigue siendo el país de las discordias, la lucha por el poder no da tregua ni tiene límites, la sucesión presidencial adelantada anuncia todo lo que puede venir. El Estado de Veracruz, orgullo histórico de varios siglos, donde se fundó el primer ayuntamiento de México y de América Continental, primera tierra pisadas por los conquistadores españoles. Lugar de nacimiento de presidentes como MIGUEL ALEMÁN, SEBASTIAN LERDO DE TEJADA, ANTONIO LÓPEZ DE SANTANA, ADOLFO RUIZ CORTINEZ, entre otros, y que también ha sobresalido por actos de gran corrupción y abusos de poder de muchos de sus gobernadores. Hoy se encuentra en el ojo del huracán político, mientras que el país pasa tiempos de gran dificultad y el presidente comienza a resentir la soledad del poder.
El avión presidencial no se ha podido vender y el presidente AMLO anuncia que se analiza la posibilidad de intercambiar el avión por helicópteros; la FGR abrió carpetas de investigación en contra de SANTIAGO NIETO; como norma de gobierno los abrazos se imponen contra el crimen organizado, mientras que frente al palacio de Zacatecas abandonan una camioneta con 10 muertos; los incrementos de las gasolinas pulverizaron la palabra presidencial de no incrementar los costos; Estados Unidos regresa a un millón de inmigrantes mexicanos en un lapso de tres años; entre 2020 y 2021, salen del país 34 mil millones de dólares de capitales golondrinos; más de 24 mil soldados se dan de baja por mala conducta, deserción, recisión de contrato, etc. mientras la economía se debilita y se estanca.
El balance económico que mostró el presidente AMLO, refleja que la deuda externa de México es de 13.2 billones de pesos, lo que significa un aumento de 21.4% o un incremento de 5 billones de pesos. Y a pesar de las justificaciones presidenciales la realidad es que hubo un aumento.
México sigue deseoso de una presidencia democráticamente fuerte, no autoritaria; firme y enérgica, no dura ni atropelladora de los derechos ciudadanos, pero si eficaz y con ágil respuesta a la demanda popular. Nuestro país anhela un Congreso más fuerte pero no como preludio de un régimen parlamentario para el cual nuestro país no tiene razón histórica ni responsabilidad de eficacia política o sustento en el régimen de partidos.
El Senado de la República debe jugar un papel más activo en la vida política del país y ser impulsor de un proceso de cambio que permita aumentar sus acciones, principalmente en materia de política exterior. Como parte fundamental de un renovado federalismo, el Senado debe convertirse en una expresión eficaz de la soberanía de los Estados, ser voz del pacto federal mediante procesos permanentes de consulta y atención a las entidades federativas. Lo que no es válido es jugar a las vencidas entre poderes.