Escudriñar en la vida pública de HÉCTOR MELESIO CUÉN OJEDA, es complicado. Una parte es dulce, otra amarga, a veces pegajosa y difícil de digerir. Su autoritarismo, terquedad y habilidad le permitieron crear cotos de poder mediático entre alumnos, maestros y personal administrativo de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Fue capaz de pacificar a la otrora institución conflictiva e implementar reformas académicas y administrativas que le permitieron, entre otras cosas, tener el control absoluto de la UAS y sus finanzas.
Como rector pudo dejar sucesor en la persona de VÍCTOR ANTONIO CORRALES y posteriormente a JUAN EULOGIO GUERRA. En este trayecto de vida hubo aciertos y desaciertos, amor y odio. La fortaleza económica y el apoyo mediático de algunos grupos de poder (empresarial) llevaron a CUÉN OJEDA a incursionar en la política pública. Su entonces figura fresca le sirvió para ganarse el apoyo de grupos empresariales que buscaron el aval del PAN para que lo consideraran como candidato a la gubernatura en el 2010, y así, cual caballo de Troya, facilitar el triunfo de JESÚS VIZCARRA CALDERÓN.
Como esta estrategia no funcionó fue rescatado por el PRI y en alianza con el PANAL lo hicieron candidato a la presidencia municipal de Culiacán, donde resultó ganador. Con este triunfo su apetito político se desbordó, y sus primeras acciones de gobierno estuvieron encaminadas a implementar controles para evitar presiones internas que le impidieran llegar a la candidatura al Senado. En la elección de 2016 fue candidato al gobierno de Sinaloa por el PAS.
También tuvo el poder suficiente para llevar a diversos puestos de elección popular a su esposa, familiares e incondicionales, mismos que hoy se desgarran las vestiduras por él. HÉCTOR MELESIO CUÉN es un hombre de mil colores, extraviado en sus ideologías políticas, que defiende con uñas y dientes sus espacios de poder.
En esta nueva administración estatal, CUÉN OJEDA esperó un trato de tú a tú con el gobernador RUBÉN ROCHA MOYA, pidió coordinación en aspectos comunes y exigió espacios de poder en las diferentes administraciones municipales. Por otra parte, su fiel escudero, VÍCTOR ANTONIO CORRALES BURGEÑO, como encargado del PAS, sigue al pie de la letra todas sus propuestas y consignas.
A HÉCTOR MELESIO CUÉN, le late la política en la yema de los dedos, allí la siente, pero a veces pareciera que no la entiende, toda vez que no cuida las formas para escalar al poder. Le gana la ambición y sigue sin comprender que el primer orden de poder en México es el presidente de la república y su gabinete. Paralelo a ello están Las Cámaras de Diputados y Senadores, los partidos políticos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y por supuesto poderes fácticos como el narcotráfico que sin mucho escándalo “influyen” en todo aquel que recibe dinero en dólares para costear campañas políticas.
En Sinaloa por norma y costumbres el jefe político es el gobernador en turno, y eso no lo han entendido algunos alcaldes y tampoco lo entendió CUÉN OJEDA, quien no supo complacer al gobernador, que por cierto demostró tener la mano derecha muy pesada y estar dispuesto a defender la libre expresión, la crítica responsable y sus espacios de poder. Con el cese como Secretario de Salud, a HÉCTOR MELESIO CUÉN, se le apagaron ciertos
reflectores políticos. Vienen nuevos reacomodos y comienzan las traiciones. No hay que olvidar lo complicado y riesgoso que es enfrentar al poder, principalmente cuando la cola que se arrastra es tan larga. Solo hay que ver el ejemplo de la maestra ELBA ESTHER GORDILLO, que aun siendo dirigente y dueña del SNTE, se convirtió en huésped de un reclusorio de La Ciudad de México.
Los próximos días la atención política-ciudadana estará puesta en el interior de la UAS, donde la lucha por su control puede generar guerras mediáticas entre un exsecretario que cayó en desgracia y un gobernador que quiere todo el poder. Felicidades para los maestros y maestras que tienen la noble tarea de formar mejores generaciones de ciudadanos.