México es un país lleno de contrastes económicos, políticos y sociales. Las mayores fortunas se concentran en el 1% de la población y acumulan el 31% de la riqueza total de ella. La falta de transparencia, el abuso de poder, así como los privilegios y obstáculos que interfieren en una competencia más libre y justa, agravan la inequidad en el país. En indudable que existe desigualdad, falta de acceso a servicios públicos, educación deficiente y servicios de salud precarios. En resumen la impunidad sigue presente ¿Quiénes son los responsables?
En cada cambio de gobierno surgen nuevas esperanzas de un mejor mañana, sin embargo, siempre aterrizamos en la cruda realidad y los problemas se van heredando de una administración a otra. Cíclicamente hay que empezar de nuevo y apretarse el cinturón porque nuestros ingresos no alcanzan para vivir dignamente. Es tanto “el valemadrismo” existente, que soportamos casi cualquier cosa. Se matan periodistas, la inflación se ubica en 7.36 %, hay cifra record de homicidios (110 mil) y ahí estamos, muchas veces como cómplices del problema.
Los problemas son muchos: los constantes cambios al proyecto del Tren Maya han generado que se incrementen los costos, pero aun así hay que aplaudir para que no se moleste el señor; en materia de seguridad pública se experimenta con nuevos programas, se cambian de color las patrullas y sigue avanzando el crimen organizado; la educación, a pesar de ser un derecho humano, un bien público y una responsabilidad compartida, como lo manifiesta el exsecretario de educación, hoy flamante embajador ESTEBAN MOCTEZUMA, sigue siendo un florero en los discursos de la clase gobernante.
A pesar del compromiso presidencial de acabar con la corrupción y ser un tema constante en “Las mañaneras”, México se ubica en la posición 124 de 180 países evaluados por Transparencia Internacional. El índice de corrupción en nuestro país está en 31 puntos (en una escala de 0 a 100), la misma que en el 2020. En pocas palabras estamos reprobados.
El supuesto testamento político del presidente AMLO que garantizaba la gobernabilidad, en caso de que él falleciera, logró llamar la atención general y provocó reacciones en doble sentido en momentos donde la prioridad del país es otra.
El presidente de La Junta de Coordinación Política en el Senado de la República, RICARDO MONRREAL, hizo un llamado a la bancada de MORENA, a sus aliados políticos y al poder ejecutivo para trabajar en unidad, sin distracciones y con un diálogo permanente con todas las fuerzas políticas para consolidar la transformación del país. Mientras que en la práctica es una revoltura política, se agrieta la unidad e impera la lucha por el poder.
Sinaloa no es ajeno a lo que suceda a nivel nacional y también le abona al descontento social. Los productores agrícolas siguen preocupados por los precios de su cosecha de maíz. VÍCTOR VILLALOBOS, Secretario de Agricultura e IGNACIO OVALLE, Director de SEGALMEX, tendrán que sacar la casta y demostrar en los hechos que son merecedores de la confianza de los hombres del campo.
Sinaloa es un Estado privilegiado por sus potencialidades agropecuarias, tecnologías de punta, turismo, pesca y hospitalidad. Sin embargo, se encuentra al filo de la navaja toda vez que también es favorecida por la derrama económica que generan actividades ilícitas como el narcotráfico, mismas que obscurecen el presente y el futuro de nuestro Estado. Aquí surgieron las primeras experiencias en la producción y comercialización de algunos enervantes que a su vez generaron fuertes liderazgos que se expandieron por el territorio nacional. Lo peor es que esta actividad también dio origen a la narcopolítica que impide “distinguir” quién es quién.
El Puerto de Topolobampo sigue a la espera de la decisión presidencial que definirá, si va o no, el proyecto de la Planta de Amoniaco, decisión que debe tomarse con una gran conciencia económica, ecológica y política. Al gobernador RUBÉN ROCHA MOYA, se le han querido endilgar compromisos políticos con el líder del Senado, RICARDO MONREAL, y se dice que jugará con él la sucesión presidencial. La inercia de confrontación entre rojos, amarillos, azules y morenos sigue produciendo ejemplos de inmadurez política que dan juego a la imaginación y a la especulación. El Gobernador ROCHA MOYA, debe concentrar sus esfuerzos en el desarrollo del Estado con vocación política, talento administrativo y lealtad institucional. La calentura política por la sucesión presidencial, es un tema que puede esperar.