Cuando un partido diferente llega al gobierno genera grandes expectativas, exigencias y descompone o cambia los intereses existente. Eso es lo que está pasando actualmente en Sinaloa. Todo mundo quiere algo nuevo de RUBÉN ROCHA MOYA, cuando la realidad es que fue electo por 6 años y en ese periodo se tienen que ver los cambios prometidos o de lo contrario quedará demostrado que fue igual a los gobiernos que lo antecedieron.
Para empezar, la gobernabilidad está asegurada porque hay un gobierno legítimo validado por la mayoría de la sociedad sinaloense; los tres poderes están constituidos a pesar de los estira y afloja al interior de los mismos. Mientras que la economía estatal, al igual que el resto del país, padece los efectos generados por el Covid-19 y los impactos provocados por la guerra RUSIA-UCRANIA.
El sector educativo sinaloense sigue preso de los intereses sindicales, pero indudablemente los cambios realizados por el gobernador movieron intereses y conciencias, aunque queda mucho por hacer. Al igual que en los anteriores sexenios, la seguridad pública sigue siendo el talón de Aquiles de este gobierno y la sociedad está a la espera de un verdadero cambio en ese sentido, son muchos los hogares que sufren por este cáncer que parece imparable.
La clase política es vista con recelo, ya no es tan fácil engañar a los sinaloenses que cada vez son más críticos y exigentes. La ciudadanía observa como los políticos de todos los colores se enfrentan por el poder sin importar quien caiga, incluso si pertenecen al mismo partido, pero ya llegará el momento en que esa sociedad les cobré la factura en las urnas por los desplantes y los malos resultados de gobierno. El Gobernador tendrá que demostrar que sus acciones están por encima de cualquier interés personal, político o económico.
En Sinaloa y en México entero la libertad de expresión se encuentra de luto. Fue bien visto el hecho de que el gobernador se muestre a favor del libre desarrollo del ejercicio ético de comunicar, ahora esperemos que llegue la justicia para los compañeros caídos.
Las autoridades presumen que en la entidad hay “libertad de tránsito”, sin embargo, la sociedad se queja de la existencia de retenes (de todo tipo) en la vía pública y de las “mordidas” que cotidianamente exigen los malos agentes de tránsito.
Opiniones, críticas y presiones hay muchas, las redes sociales son la principal vía para expresarlas. Pero no hay que perder de vista que muchos portales o medios de comunicación únicamente se dedican a denostar o resaltar cualquier acción de gobierno de acuerdo al mejor postor. También hay personajes políticos que buscan desacreditar a la administración actual sin verse la enorme “cola” que arrastran. El Gobernador tendrá que valorar los resultados de estos 7 meses de gobierno y explicar a la sociedad que lo llevó a incrustar en su administración a viejos priistas, perredistas y panistas.
La percepción que los sinaloenses tengan de RUBÉN ROCHA MOYA, puede ser su mejor aliada o su peor condena. Por ello es importante que se cultive diariamente con buenos resultados de gobierno. La ciudadanía espera que el gobernador poco a poco vaya eliminando los “compromisos” y elementos que afectan su administración. El primero fue HÉCTOR MELESIO CUEN OJEDA, lo siguió RUTH DÍAZ GURRÍA ¿Seguirá JESÚS ESTRADA FERREIRO?
Otro problema que pondrá a prueba el liderazgo del Gobernador ROCHA MOYA, es el bajo nivel de agua de las presas de la entidad. Si no llueve como otros años, habrá escases de agua para la agricultura, con una consecuente crisis económica y desempleo que a su vez genera inseguridad y violencia. Esperemos que “Tláloc” se acuerde de Sinaloa.