En el ocaso de su administración, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR parece tener como prioridad la culminación de obras como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas, el Corredor Interoceánico que conectará el Puerto de Salina Cruz con el de Coatzacoalcos, la modernización del ferrocarril del Istmo en la Frontera con Guatemala, la modernización de la vía férrea Coatzacoalcos-Palenque, la Autopista Oaxaca-Puerto Escondido, el Circuito carretero de la costa de Jalisco entre Puerto Vallarta y Tepic, etc.
Después de varias visitas a Sinaloa para supervisar obras hidráulicas y proyectos carreteros, se sigue a la espera de la culminación de las presas Santa María y Picachos, así como la inauguración de la carretera Badiraguato-Parral. La carretera que unirá el norte de Sinaloa con Chihuahua, la inseguridad pública, la modernización de los sistemas de salud y de educación, son temas que tendrán que esperar. Mientras que el campo Sinaloense se quedó como las novias de rancho, “vestido y alborotado”.
El presupuesto que deberá presentar el equipo hacendario del presidente al Congreso en los próximos días para su aprobación, habrá de reflejar lo que viene para el 2024. Especialmente el empuje presupuestal que se dará a los programas asistencialistas al ser un año electoral. Por otra parte, es indiscutible que las conferencias mañaneras servirán como escaparate para un presidente que tiene como prioridad heredar la silla presidencial a CLAUDIA SHEIBAUM, más no el liderazgo, la influencia y el poder.
No cabe duda que la sucesión presidencial es la prioridad del presidente AMLO, así que no puede dejar nada al azar. Tres contiendas electorales como candidato presidencial, dirigente partidista y con el control de 23 gobernadores, de las fuerzas armadas, los grupos fácticos, un gran número de diputados y senadores y los antecedentes de los de “enfrente”, lo dicen todo. Resumiendo, el presidente se juega todo con CLAUDIA SHEIBAUM, y en ello va su tranquilidad, su libertad y el proyecto de nación con el que busca trascender en la historia. Sin embargo, el presidente AMLO no puede garantizar el triunfo de su candidata, a pesar de ser el dueño del poder y de la gloria, el hacedor, el pensador, el constructor y quien decide todo, no puede decidir por el electorado; quien inteligentemente, en su momento, habrá de elegir a la persona que encabezará tan alta responsabilidad para el periodo 2024-2030.
Los gobernadores de los Estados, siguen padeciendo delirios de grandeza y omnipotencia, cuando muchos de ellos en el pasado reciente fueron ignorados por lo que brincaron de un partido a otro. Es tiempo de que los gobernadores recuperen su dignidad, su autonomía y sean factor de unidad, respeto y confianza. No deben repetir los desaciertos de AMLO y recordar que se deben a la sociedad y no al presidente, por quien deben mostrar respeto más no sumisión.
Los alcaldes de Sinaloa, si quieren su relección, deberán revisar sus resultados de gobierno y demostrar honestidad (al igual que sus colaboradores y socios) para evitar señalamientos de corrupción o ligas con el crimen organizado. Las diversas fracciones parlamentarias del poder legislativo local y federal deben demostrar a sus representados capacidad, experiencia y espíritu de servicio, y dejar de ser unos extraños.
El Gobernador RUBEN ROCHA MOYA, si de verdad es un demócrata como lo pregona, debe permitir que la militancia de MORENA, en coordinación con la dirigencia nacional de su partido, designe a los mejores hombres y mujeres para competir democráticamente por los puestos de elección popular, en el senado, diputaciones y alcaldías. Y “los de enfrente” deben convencer a la sociedad que están dispuestos a cambiar, hablando menos y accionando más.
Por lo pronto hay que disfrutar de las fiestas patrias y celebrar con orgullo un aniversario más de la independencia de México, un país dispuesto a escribir una nueva historia en junio del 2024, donde tendrá que decidir si continua abalando las acciones de un gobierno con tendencias de izquierda con MORENA-PT-VERDE ECOLOGISTA con CLAUDIA SHEIBAUM a la cabeza o dar un viraje hacia el centro cargado a la derecha donde va XOCHITL GÁLVEZ como conductora, impulsada por el PAN-PRI-PRD.