La forma en que el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, comunica los hechos y planes de su gobierno le ayudan a salir adelante, aun cuando con ello divida opiniones y genere inquietudes. Es muy hábil para explotar a su favor el miedo de la sociedad de regresar al pasado de corrupción e impunidad, alentando a unirse en contra de aquellos que no comulgan con sus ideas y estilos de gobernar.
Los graves hechos de Tlahuelilpan, el desbasto de combustibles, la masacre en Veracruz, Guerrero y Michoacán, así como el error del gabinete de seguridad pública en Culiacán, hablan de la personalidad de un hombre que fue perseverante como candidato, pero con muchas dudas como gobernante.
Negar hechos, minimizar problemas y eludir responsabilidades como mecanismo de defensa, le dan al presidente control y habilidad manipuladora, pero existe una realidad que contrasta con lo que se dice en las conferencias mañaneras.
Las crisis de inseguridad no se borran por decreto, mucho menos con besos o abrazos; la corrupción no se aleja con el perdón para uno y la justicia para otros; los empresarios requieren confianza y rumbo en el gobierno para invertir; los hombres del campo reclaman certidumbre y apoyos en la comercialización de sus productos; el sector educativo quiere rumbo no promesas ni chantajes; en salud se necesitan mejores servicios, infraestructura, medicinas y no promesas; en los hogares piden calles seguras que permita el retorno del padre, la madre o el hijo que salieron en busca del sustento del día; los jóvenes quieren oportunidades laborales, no migajas del presupuesto federal.
En fin, no se puede sustituir la información por demagogia, dividir en vez de unir, remplazar la razón por emociones negativas y echarle la culpa de todo al pasado. Deslegitimar a los medios de comunicación por el simple hecho de que se cuestione el discurso presidencial tampoco es justo. No se puede ser juez, fiscal, legislador, vocero, ciudadano y presidente al mismo tiempo. Ante esta realidad, a veces es mejor cerrar los ojos, oídos, tomar aire y prepararse para resistir lo que viene.
Lo que no tiene perdón y mucho menos olvido, es lo sucedido a miembros de la familia LeBaron, pertenecientes a una comunidad mormona, donde fueron cobardemente asesinados seis niños y tres mujeres. Estos son hechos que han conmovido profundamente a la sociedad y que nos muestran a un Presidente de la República que no ha podido ponerle un alto a la delincuencia organizada y que su consigna “abrazos no balazos” es propio de un cuento de hadas y no de nuestra realidad como lo consignó el Senador Republicano TOM COTTON.
Es verdad que el problema del narcotráfico le fue heredado al gobierno de LÓPEZ OBRADOR, pero también es real que este ha crecido y no se puede minimizar u ocultar. El crimen organizado se ha injertado en la sociedad ante la falta de educación, valores y la pobreza imperante, con la complacencia de gobiernos débiles y corruptos que sin planes a largo plazo y estrategias diversas nos llevan a un pozo sin fondo.
Los órganos de seguridad deben operar con inteligencia, planeación y firmeza, no con ocurrencias, mucho menos con directrices políticas o electoreras como está sucediendo. El Estado debe contar con instrumentos eficaces para garantizar la protección de los ciudadanos y el combate frontal a la delincuencia. La inseguridad pública sin control efectivo en sus resultados quita votos y baja la confianza en sus gobiernos, el 2021 está cerca, no hay que olvidarlo.
MUNICIPIOS AL BORDE DE LA DESESPERACIÓN
En días pasados, el Coordinador de los Diputados del PAN en el Congreso Federal, JUAN CARLOS ROMERO HICKS, puso el dedo en la llaga, al abordar un tema espinoso y vital en la vida económica de los Estados, Municipios y la Federación. Recalcó que de cada 100 pesos que se recaudan, 80 van directamente a las arcas de la Federación, 16 pesos a los Estados y solamente 4 son para los municipios. Agregó también, que es necesario modificar la restricción presupuestal a los municipios, ya que son el corazón de la República.
Los municipios de Sinaloa y sus alcaldes, generalmente son los que pagan los platos rotos del descontento popular ante la insuficiencia de recursos para atender demandas de agua potable, recolección de basura, alumbrado público, inseguridad, calles en mal estado, educación, burocracia, etc. Lo que obliga a los alcaldes a buscar financiamiento privado y endeudar a los ayuntamientos como es el caso de Culiacán, Ahome, Guasave, Mazatlán y el resto de los municipios, que también enfrentan el pago de aguinaldos de fin de año.
El pacto federal aún vigente, obliga al municipio a convertirse en pordiosero. Estados como Sinaloa son obligados a tocar puertas federales y gestionar diversos apoyos para estirar una cobija que se encuentra perforada de tanto jalarla de un lado a otro.
El Fondo para el fortalecimiento de seguridad (FORTASEG) en lugar de aumentar en apoyo federal, fue reducido en forma drástica y esto afecta los programas preventivos y de seguridad pública. Mientras que el gobierno federal utiliza el presupuesto para premiar o castigar a presidentes municipales y gobernadores que no se someten en lo político a quien gobierna en palacio Nacional.
Los ayuntamientos, por ser el primer contacto del gobierno con sus gobernados, deben ser el instrumento y el conducto para resolver las necesidades, hacer crecer la economía, brindar mayor seguridad, ser termómetros en educación y salud, etc. En pocas palabras son los muros para evitar mayor malestar de la población. Sin embargo, si no cuentan con el apoyo del Estado y la Federación se convierten en pordioseros del sistema.
En Ahome, el gobierno que preside MANUEL GUILLERMO CHAPMAN MORENO, logró una recaudación histórica, pero aun así, le es imposible resolver por sí solo los problemas de drenajes colapsados, calles en mal estado, educación, agua potable, drenaje pluvial, etc. Es indudable que necesita seguir contando con apoyo estatal y federal para lograrlo.
En Guasave la alcaldesa AURELIA LEAL, a pesar de gobernar un municipio rico en agricultura y pesca, enfrenta graves adeudos financieros, demandas laborales y un sinfín de demandas en servicios públicos difíciles de resolver; JESÚS ESTRADA FERREIRO, se sacó la rifa del tigre, al gobernar el municipio de Culiacán; en Mazatlán, GUILLERMO BENITEZ, sale de un bache político para caer en otro, pero con Suburban del año. Mientras que otros alcaldes de Sinaloa hacen antesala con el Secretario de Administración y Finanzas CARLOS ORTEGA, para solicitar apoyos para el pago de aguinaldos y otros servicios. Seguramente este tema se pondrá de moda los próximos días, estaremos al pendiente.