El largo periodo de transición que está viviendo Sinaloa entre la fecha de las elecciones y la toma de posesión del gobernador RUBÉN ROCHA MOYA, genera una profunda reflexión. ROCHA MOYA obtuvo una votación histórica con 624 mil 225 votos, que representan el 56.60% de la votación, lo que reflejó que la oposición a MORENA es débil, no convence y está a la espera de mejores tiempos.
El triunfo de RUBÉN ROCHA MOYA y la expectativa de cambio, hacen a la sociedad sinaloense más demandante en cuanto a obras sociales, materiales y cuestiones políticas. No hay que perder de vista que el grueso del electorado lo ganó ROCHA MOYA con sus propuestas de campaña, específicamente por su congruencia y postura en defensa de la cuarta transformación.
La zona centro de Sinaloa, considerada la más productiva, exigente e incluyente por ser la sede de los liderazgos políticos, empresariales y sociales la ganó MORENA y aliados. JESÚS ESTRADA FERREIRO, como alcalde de la capital del Estado, tendrá que demostrar capacidad, habilidad, humildad y resultados si quiere tener nuevas oportunidades electorales.
La zona sur, donde se encuentra el peso del turismo y la industria pesquera, es dominada por el partido en el poder. En ese sentido, LUIS GUILLERMO BENITEZ, tendrá que ser un gran concertador y asumir poses de humildad, dejando atrás la altanería.
La zona norte, ganada por ROCHA MOYA, se distingue por su potencial agropecuario pero no cuenta con liderazgos fuertes. Tal vez por ello, GERARDO VARGAS LANDEROS, quien asumirá funciones a partir del día primero de noviembre, señala categóricamente que su administración será de grandes resultados con un buen equipo de gobierno, gestoría y suficientes recursos municipales que se mezclan con los del Estado y la federación.
La ciudadanía, con su voto, dictó la necesidad de un cambio en las formas y estilos de los Gobiernos, en una forma de sacar del poder a los grupos mediáticos de siempre. La sociedad validó la propuesta de ROCHA MOYA, otorgándole el poder del bono democrático, para ejercerlo y con ello ponerle freno a caprichos desmedidos, poderes fácticos y calenturas trasnochadas.
El futuro gobernador cuenta con el bono democrático y tiene buenos planes para Sinaloa como nuevas estrategias de seguridad, diversos proyectos estratégicos, fortalecer al sector salud, a la educación, promover el sector turístico, apoyos al sector agrícola, pesquero, ganadero, al deporte y fortalecer el contacto ciudadano. Esto podría perfilar a RUBEN ROCHA MOYA, como uno de los mejores gobernadores que ha tenido Sinaloa, toda vez que cuenta con el apoyo del presidente de la república, de la ciudadanía y del empresariado. Sumándole también la aceptación de los grupos fácticos que parecen apoyar su administración.
Los principales retos del gobernador, RUBÉN ROCHA MOYA, serán atender la problemática del Estado, mejorar las participaciones federales, buenos resultados de su gabinete estatal (que de entrada no se ve con mucha experiencia para el tamaño de la problemática estatal) y que no se le venga el mundo encima con conflictos y demandas no atendidas. Además, tendrá que cuidar las formas para atinarle a la sucesión presidencial que está a la vuelta de la esquina.
La lucha por lograr un Sinaloa estable, Justo y democrático no está exenta de dificultades, riesgos y conflictos. Les corresponde a quienes fueron elegidos con el voto democrático asumir la mayor responsabilidad. Recordando que las generaciones no se definen por edades, sino por actitudes y resultados.
REVOLTURA POLÍTICA Y SOCIAL
En la actualidad, los grupos políticos del PRI están muy acotados y buscan las migajas que se encuentran dentro del poder presidencial o en los gobiernos de los Estados. Su dirigente Nacional, ALEJANDRO MORENO, se refleja como el judas que puede traicionar ideologías de un partido que a veces parece de izquierda y otras de derecha. El PRI se encuentra afectado por el abandono de sus bases, por el enriquecimiento de muchos que fueron favorecidos con responsabilidades públicas y por la desconfianza de los electores. . . En el pasado, el PAN pudo vencer obstáculos inimaginables, sin embargo, fue contaminado en lo político y sus dirigentes se han confrontado. En Sinaloa JUAN CARLOS ESTRADA administra un cascarón político que como partido no ha defendido los ideales que le dieron vida en 1934. . . Narcotráfico, violencia, inseguridad, impunidad y corrupción, son temas candentes que tendrán que enfrentar de una u otra forma las próximas autoridades en Sinaloa. Aquí se encuentra la fibra más sensible de los Sinaloenses y es además donde han fallado las anteriores administraciones.