México es un país que ha transitado por etapas muy dolorosas que han dejado experiencias que no se deben de repetir: la lucha armada de 1910, el asesinato del Presidente MADERO, el crimen del candidato presidencial LUIS DONALDO COLOSIO, entre tantos casos más, que han provocado indignación y malestar ciudadano.
Sinaloa, por su parte, está lleno de acontecimientos históricos que nos llenan de orgullo como algunos hombres y mujeres que han dejado un gran legado. Gobernadores que han traspasado sexenios por su forma y estilo de gobernar, aunque otros han sido señalados por supuestas ligas con la delincuencia organizada y actos de corrupción. A cada uno de ellos, la historia y la sociedad los ha juzgado por lo que hicieron y lo que dejaron de hacer.
El Gobernador QUIRINO ORDAZ COPPEL, es un hombre con mucha suerte, toda vez que logró la candidatura al gobierno de Sinaloa sin hacer desplantes de fuerza. Las circunstancias lo favorecieron y dejó en el camino a otros actores políticos que pensaron que tenían grandes posibilidades de lograr tan codiciada posición.
Ya como gobernador, en sus primeros dos años de administración contó con la confianza y el respaldo del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO. Hoy, a tres años de gobierno, se ha ganado la simpatía del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, quien mandó como su representante al informe de gobierno de ORDAZ COPPEL, a su Secretaria de Gobernación, OLGA SANCHEZ CORDERO.
A tres años de gobierno de QUIRINO ORDAZ COPPEL, la sociedad tiene claridad en el cambio y su estilo de gobernar, muy diferente al gobierno de MARIO LÓPEZ VALDEZ, quien es catalogado como frívolo, ocurrente y pésimo para administrar un Estado de grandes contrastes sociales y económicos como es Sinaloa. Tal vez por ello, hay tanta inquietud en el cambio de administración que viene en el 2021, y los poderes facticos hacen su juego y valoran aspirantes con posibilidades reales de ganar en la contienda electoral por venir.
Algunos poderes fácticos como los partidos políticos, grupos empresariales y sindicatos magisteriales basados en su poder territorial y económico, hacen su juego para que les toque parte de la tajada del poder a repartir. Mientras que otros poderes fácticos que orbitan en la religión, congresos legislativos, medios de comunicación (con sus columnistas, articulistas, caricaturistas y comentaristas) y algunos organismos de profesionistas también hacen lo suyo para no quedar fuera.
Hay otros que se ocultan en la sombra del poder, que aportan recursos para campañas políticas, que tienen millonarios ingresos en dólares y que también hacen política, por lo que buscan a hombres y mujeres de poder para que los protejan ante la justicia y les den impunidad a cambio de llenar sus manos con recursos económicos que en muchos casos genera el narcotráfico.
A los poderes facticos de presión ya identificados nada los hará cambiar, su condición será siempre la misma: la lucha por el poder político-económico y la protección que da el Estado. El inicio del próximo proceso electoral les dará otras ocupaciones y preocupaciones, sin embargo, a pesar de que en la mesa de negociaciones se escucha su voz, no tienen la fuerza suficiente para poner gobernadores, esa decisión la ha tenido en la mayoría de los casos el presidente de la República, quien sigue siendo el principal elector.
En el centro del país, Sinaloa aun es calificado como un Estado bronco, violento y cuna del narcotráfico por sus antecedentes y por los recientes hechos ocurridos en la ciudad de Culiacán. A cada uno de nuestros gobernadores, durante su sexenio les toca relacionarse con dos presidentes de la República: uno al inicio de su gestión, de quien generalmente tienen todo el apoyo federal por ser quien los impulsó y los dejó llegar a la gubernatura; y el otro durante la segunda etapa de su gobierno con el que a veces no coinciden en forma de pensar ni estilo de gobernar. En esta etapa de gobierno se tienen que revisar y ajustar programas federales con el fin de alcanzar los mejores logros.
En este sentido, el gobernador QUIRINO ORDAZ COPPEL, se ve obligado a demostrar experiencia y habilidad política para consolidar la confianza del presidente LÓPEZ OBRADOR, para que ello se traduzca en mayores beneficios para Sinaloa. Principalmente cuando el gobierno federal es el que reparte los recursos económicos, y da a manos llenas cuando quiere, pero también castiga a gobernadores que no están en el ánimo presidencial.
LEOPOLDO SÁNCHEZ CELIZ, mantuvo buena relación con el presidente ADOLFO LÓPEZ MATEOS y mala con DÍAZ ORDAZ. Su error político fue haberse opuesto a la transformación democrática del PRI, auspiciada por el Líder Nacional CARLOS ALBERTO MADRAZO, aun así, su carácter, experiencia y las circunstancias del momento lo favorecieron para que su tesorero ALFREDO VALDEZ MONTOYA, fuera su sucesor en el gobierno.
ALFREDO VALDEZ MONTOYA, hizo honor a su fama y efectivamente proyectó una estrategia de planeación y desarrollo económico para Sinaloa. Fue apoyado en el gobierno de DÍAZ ORDAZ. Pero desafortunadamente en el segundo tramo de su gobierno tuvo serios problemas políticos con el presidente ECHEVERRIA y no recibió el suficiente apoyo federal. La sucesión gubernamental fue decidida en los pinos a favor del líder obrero ALFONSO G. CALDERÓN, a petición del máximo líder de la CTM, FIDEL VELAZQUEZ.
CALDERÓN dejó en el camino a GILBERTO RUIZ ALMADA y a ERNESTO ORTEGÓN CERVERA, sin embargo, su buena estrella fue opacada con el arribo a la presidencia de la República de JOSÉ LÓPEZ PORTILLO, quien le movió el tapete político y estuvo a punto de hacerlo caer del gobierno. Aun así, ALFONSO G. CALDERÓN es considerado como uno de los mejores gobernadores que ha tenido Sinaloa.
CALDERÓN integró una terna para sucederlo en el gobierno, misma que el presidente LÓPEZ PORTILLO no contempló y mandó como candidato a Sinaloa a ANTONIO TOLEDO CORRO, quien en lo político auspicio la candidatura de ERNESTO MILLAN ESCALANTE y MARIANO CARLON para sucederlo, pero el presidente MIGUEL DE LA MADRID, lo enfrió y nos envió a FRANCISCO LABASTIDA OCHOA.
Por su parte LABASTIDA llegó con el apoyo del Presidente MIGUEL DE LA MADRID, ante una jugada perversa de CARLOS SALINAS DE GORTARI, quien aprovechó y lo sacó del juego sucesorio por la candidatura presidencial (este tema continuará en nuestra próxima columna).
Excelente.