Durante su última visita a Sinaloa, el exsecretario de Gobernación, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ, le puso el cascabel al gato al asegurar que el próximo año se enviará a la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, argumentando que en México, los jueces, magistrados y ministros “son como los mercaderes del templo”, puesto que no existe justicia para el oprimido, ni para el marginado. Bien por los planes reformadores del gobierno actual, sin embargo, los cambios siempre deben de ser justos, planeados, cabildeados y en beneficio de la sociedad y no por caprichos políticos del inquilino de Palacio Nacional.
El gobierno de la 4T debe actuar para fortalecer el sistema de gobierno representativo, democrático y federal. Hoy más que nunca se requiere de una buena conducción política, la complejidad de los asuntos públicos y la creciente dinámica de participación obliga a avanzar hacia formas de equilibrio que otorguen a cada uno de los poderes una mayor responsabilidad social, autonomía real y sin poses partidistas, mucho menos abusando del poder.
Un poder legislativo y un poder judicial fuerte son compatibles con una institución presidencial también fuerte. El presidente AMLO y el equipo que lo rodea, no deben olvidar que el origen de ANDRÉS MANUEL viene de un régimen que bien o mal dio cierta paz, estabilidad y desarrollo; el que forjó iniciativas que han ampliado la democracia, la libertad y los derechos sociales; el que ha sido garantía de unidad nacional, de defensa de la soberanía y preservación de nuestra independencia. Con esta conciencia histórica se debe avanzar, desechando lo malo y retomando lo mejor, construyendo no destruyendo sin ton ni son.
El movimiento social de 1910 nació por el descontento popular, por el sufragio efectivo y no reelección. En el año 2000 se logró la alternancia en la silla presidencial, cambiando de inquilino y de siglas partidistas, pero todo siguió igual; en el 2018 se impuso el descontento popular con la esperanza de lograr justicia social. Las cuentas que deja pendientes el gobierno de la 4T son muchas y muy difíciles de resolver, también hay otras que por justicia hay que justificar, pero ¿cómo saldrán las cuentas en materia política, económica y social? ¿Cómo lo juzgará la historia?
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR se refleja como un hombre ambicioso de poder, no deja nada al azar, sigue dividiendo y confrontando. A sus “corcholatas” les puso camisa de fuerza, y no conforme con ello, por conducto de 24 intelectuales y servidores públicos prepara la redacción del proyecto de nación 2024-2030. En pocas palabras, se adelanta a los tiempos de campaña y da un “pinochetazo” con el plan de gobierno que le corresponde elaborar al partido en el poder y al candidato presidencial, no a él. Quien resulte candidato de MORENA, deberá sujetarse a los lineamientos marcados por el aún inquilino de Palacio Nacional. Con todo esto sobran pistas para adivinar quien obtendrá el premio mayor del 2024 ¿Será CLAUDIA, ADÁN AUGUSTO o MARCELO? ¿Quién de ellos es el más arropado por el manto presidencial, quién refleja más seguridad, quién será el más dócil o fácil de controlar?
El presidente AMLO a pesar de sus aciertos y desaciertos de gobierno, no está limitado ante la crítica de los medios de comunicación, intelectuales, organizaciones políticas y sociales, a quienes divide, corrompe y cuestiona en las mañaneras; ejerciendo ese derecho que es la libertad de expresión y abusando de un poder que debería arbitrar intereses en pugna.
En Sinaloa, se ponen de moda las encuestas de opinión, mismas que se venden al mejor postor y todo para estar en las boletas electorales del 2024. Alcaldes como el de Ahome, Culiacán, Guasave y Mazatlán mágicamente son los mejor calificados a nivel nacional. Tan mal andamos en política y publicidad, que las autoridades municipales creen que pueden engañar a sus gobernados. ¿Cuáles son sus logros y dónde están sus resultados de gobierno? Tristemente el cinismo, el populismo, las amenazas del crimen organizado y el derroche de recursos públicos parecen anunciar su presencia en la elección del 2024.