El grito de independencia que se da cada 15 de Septiembre sirve para unir (cuando menos ese día) a la mayoría de los mexicanos, quienes sin importar en qué lugar del país o del mundo se encuentren festejan con algarabía un año más de patria y libertad.
Los mexicanos somos de una raza muy contrastante: a veces actuamos como caníbales y nos “devorarnos” unos a otros; pero también somos solidarios y fuertes, capaces de soportar crisis sexenales en todos los sentidos; somos cortos de memoria y fácilmente olvidamos saqueos de recursos públicos, malos gobernantes y hasta les volvemos a dar nuestro voto; enfrentamos climas extremos entre sequias, aguaceros y huracanes; y por si eso fuera poco, la inseguridad pública y el crimen organizado son nuestro pan de cada día, por lo que muchos de nuestros hogares exportan delincuentes.
La mayoría soñamos con lograr bienestar económico sin trabajar, generalmente no respetamos reglamentos, tiramos basura en la calle, contaminando los ríos y mares, obstruimos las banquetas con unidades automotrices afectando el paso peatonal y así podríamos seguir con un sinfín de acciones y adjetivos que nos describen muy claramente. Exigimos cambios sin cambiar, no nos importa ser mejores ciudadanos y casi siempre nos gana “el valemadrismo”. Sin embargo, hay que reconocer que también hay muchos mexicanos buenos y honestos, que son un orgullo y ejemplo de conducta, formación y civismo.
Actualmente enfrentamos serios problemas en materia de salud con enfermedades crónicas y la pandemia del covid-19, misma que no se resuelve solo con vacunas sino que requiere de medicamentos, hospitalización, ayuda psicológica, recursos económicos, guardar sana distancia y acostumbrarnos a convivir con ella. La economía no está de lo mejor y para su reactivación se requiere visión, planeación y el esfuerzo de todos.
El gobierno de Sinaloa en una forma de quitarse presión social y cumplirle al presidente LÓPEZ OBRADOR en materia de educación con su ya famosa frase “llueve, truene o relampaguee”, a través del Secretario de Educación Pública y Cultura, JUAN ALFONSO MEJIA, anunció su retorno a clases presenciales y el inicio del ciclo escolar 2021-2022 para hoy 30 de agosto. Resaltó la conquista de las aulas escolares y el retorno “gradual, focalizado y seguro” a las escuelas, basado en algunas disposiciones legales que regulan el regreso a clases “sin prisas, pero sin pausa”. Sin duda que es un retorno a clases necesario pero que debe tener el consenso de maestros, padres de familia, sindicatos y autoridades de educación.
A como lo plantea JUAN ALFONSO MEJIA, cada plantel deberá integrar un Comité Participativo de Salud con voz y voto, que involucre a autoridades de Salud, de educación, padres de familia, a protección civil y autoridades municipales.
El protocolo sanitario contra el Covid-19 en las escuelas, contará con tres filtros: el primero lo realizarán los padres de familia en casa revisando que sus hijos no presenten ningún síntoma de enfermedad; el segundo filtro será implementado en la entrada de las escuelas y el tercero al ingresar a cada aula. Por lo pronto, La tormenta tropical Nora que no entiende ni acata órdenes de palacio nacional, obligó a las autoridades educativas a suspender las clases presenciales en Sinaloa el día de hoy.
En materia económica las cosas no pintan de lo mejor, aun así la esperanza no decae y seguimos de pie entre reclamos, quejas, endeudamientos y con los bolsillos del pantalón agujerados. El comercio minoritario en el país anuncia la caída de sus ventas en 0.64%; el peso frente al dólar se defiende como gato boca arriba con 20.80 pesos por dólar; el incendio registrado en la plataforma E-KU-A2 de Petróleos Mexicanos dejará una afectación de 421 mil barriles por día, equivalentes al 24.1% de la producción total. Una perdida diaria de casi 24.9 millones de dólares, como si el país estuviera en auge económico, aun así se tiene que seguir pagando deuda externa.
El Banco de México confirma el ingreso que le asignó a nuestro país el FMI de 12 mil 177 millones de dólares, que le corresponden por concepto de Derechos Especiales de Giro, lo cual se podría utilizar, como lo dijo el presidente LOPEZ OBRADOR, para pagar deuda y no para mejorar la infraestructura que tanto necesita el país. “Así que hay que seguir trabajando para seguir abonando”.