No cabe duda que la política en México sigue siendo un gran show lleno de vicios, intereses y protagonismo. El debate organizado por el IESS donde participaron 8 candidatos por la gubernatura de Sinaloa, se vio pobre en propuestas y solo sirvió para el lucimiento y ataque de los participantes. TOMAS SAUCEDO fue el más formal en cuanto a vestimenta; SERGIO TORRES le puso emoción; ROCHA MOYA en lo suyo y con repelente ante tanto golpeteo; MARIO ZAMORA disparado en propuestas y ataques, pero sin orden; a ROSA ELENA MILLÁN se le vio perdida en la marca que representa; GLORIA GONZÁLEZ no ha podido entender lo que es andar en las ligas mayores; YOLANDA YADIRA CABRERA se observa ahogada en odios y rencores políticos; RICARDO ARNULFO MENDOZA protagónico y sensacionalista. Todos se proclamaron ganadores. Fue un debate pobre en ideas y en propuestas que dejan mucho que desear.
Tan solo han pasado 28 días del arranque de las campañas electorales en Sinaloa y ya se desató la guerra de encuestas. Todo mundo dice tener sus propias encuestas que les dan el triunfo. Lo hemos señalado una y otra vez que hay inconsistencia en los resultados publicados, toda vez que no coinciden los parámetros electorales. Parece que hay interés manifiesto en destacar diferencias abismales en municipios grandes como Ahome, Culiacán y Mazatlán, cuando la percepción es, que si bien es cierto que se perfilan como ganadores los señalados, no pueden cantar victoria porque el electorado está muy informado y existe un alto porcentaje de indecisos que no han definido su voto.
Los candidatos tienen “el vicio” de prometer y solo cumplir una mínima parte de lo que se ofrece en las campañas electorales. Esto se ha convertido en un círculo vicioso entre partidos y candidatos que se heredan unos a otros. Actualmente seguimos escuchando viejas promesas como acabar con la pobreza que es vergüenza nacional y que se arrastra desde la conquista y los gobiernos revolucionarios; el combate a la corrupción; el brindar paz mató esperanzas ante un sinfín de asesinatos y fosas clandestinas que quedan impunes; y la “canción” de mejorar la economía y crear nuevos empleos se repite en cada proceso electoral.
Prometer calidad de servicios públicos como recolección de basura, alumbrado, drenaje, agua potable, caminos, calles, parques y jardines siguen vigentes, y el dar solución a los problemas de comercialización de productos del campo y del sector pesquero es un tema muy viciado. Se promete solución pero no se dice como se resolverán los problemas ante un presupuesto insuficiente para ello. Para la mayoría de los políticos lo importante es prometer sin comprometerse, y lo más cómodo es echarle la culpa al de atrás o esperar que las promesas queden en el olvido.
El voto del 6 de junio venidero debe ser muy bien reflexionado, no se debe otorgar por el carisma que refleje el candidato o porque ofrezca mucho si sus propuestas no están bien sustentadas. Las campañas políticas deben transitar por la tolerancia, el respeto, propuestas serias y reglas claras, con ello sellarán la confianza ciudadana. Se deben diseñar medidas correctivas pensando en las necesidades e intereses de la sociedad que se quiere gobernar y no en beneficios de socios, compadres o amigos.
Es tiempo de pensar en grande, hay que dejar las pequeñeces para después. La crisis financiera provocada por el covid-19 y otras circunstancias han reducido el turismo en el Puerto de Mazatlán y pueblos mágicos; las presas Santa María y Picachos requieren un fuerte empujón; la carretera Choix-Chihuahua necesita inversión federal para su conclusión; una mejor dinámica industrial-comercial y turística del Puerto de Topolobampo lo haría generador de empleo, progreso y bienestar.
A 28 días de iniciadas las campañas electorales la sociedad exige un cambio real en la forma de hacer política tanto de partidos como candidatos. Quienes deseen gobernar Sinaloa o los 18 municipios de la entidad deben estructurarse a corto y mediano plazo, así como aportar capacidad y experiencia política para lograr la unidad de la población a sabiendas de que ganadores y perdedores de la contienda electoral se necesitarán unos a otros para luchar juntos contra un mundo de presiones, de problemas sociales y de reclamos ciudadanos.
Al sector empresarial fundamentalmente le preocupan las siguientes situaciones: que haya gobernabilidad, que se definan políticas públicas claras, que haya énfasis en el crecimiento económico, que funcionen las políticas de seguridad y justicia, y que exista transparencia y rendición de cuentas.
A las amas de casa les preocupa el alza de los productos de la canasta básica, la drogadicción y los incrementos en los índices delictivos, y así podríamos llenar páginas de reclamos y deseos para lograr un bienestar familiar que tarda en llegar.
Pasando la elección del 6 de junio se desatará el futurismo político por la sucesión presidencial para el 2024, el gobernador QUIRINO ORDAZ COPPEL alistará equipaje y con ello le dirá adiós a su responsabilidad a la espera de que lo juzgue la historia y la sociedad que gobernó.