En México, hablar del presente puede resultar complicado por los múltiples intereses político-económicos que orbitan en ambos lados. Pero hablar de poderes fácticos como lavado de dinero, crimen organizado o tocar a gobernantes con mucho poder, puede ser peligroso.
En nuestro país la intolerancia sigue de moda, la corrupción no se va, la demagogia es el platillo del día y la inseguridad es algo con lo que hay que convivir diariamente. Seguimos anclados en el pasado, confrontados y sin tener certezas en este mundo globalizado.
El próximo año, AMLO entregará su responsabilidad como presidente de México. Resulta interesante preguntarnos ¿Qué pasará con la clase gobernante que domina políticamente al país? MORENA y sus aliados se valen de todo tratando de quedarse seis años más en palacio nacional, y es que actualmente el presidente de la república domina casi todo: a MORENA, 22 entidades federativas, Fuerzas Armadas, Senado de la República, Cámara de Diputados, Congresos locales, INE y un gran porcentaje de alcaldías, que resultan muy significativas para el partido en el poder, donde muchos de los alcaldes, y algunos gobiernos estatales, son etiquetados como corruptos, nepotistas y serviles.
Cualquiera de “las corcholatas” que obtenga la candidatura presidencial, dependerá del oxígeno político que le brinde el presidente a través de apoyos económicos, apoyo electoral y de los programas de Bienestar. Es válido preguntarse ¿Quién gane la elección presidencial de 2024 seguirá impulsando la 4T bajo los lineamientos marcados por AMLO?, ¿Seguirá viviendo en palacio nacional?, ¿Será factor de unidad o de confrontación?, ¿Respetará la libertad de expresión?, ¿Respetará las leyes o gobernará como un tirano?
La izquierda, como ideología vigente en algunos países y arropada en el populismo, genera consecuencias que tarde o temprano tienen que pagar sus gobernantes. En Latinoamérica han logrado el poder basados en el engaño, en el sometimiento a las libertades, en promesas incumplidas y economías pasajeras. Son gobiernos no duraderos, que no han logrado progreso o bienestar para la población que han gobernado o siguen gobernando como Chile, Colombia, Venezuela, Brasil, Perú, Nicaragua, Cuba, etc. Tarde o temprano, México tendrá que salir de esas ideas ideológicas que dañan las instituciones del Estado, que dan la espalda al respeto de tratados internacionales; gobiernos que dicen acercarse a la justicia social, sin dignificar el respeto a la ley y arropados en el populismo. Como si fueran dictaduras o monarquías.
¿Por qué la sociedad mexicana no hace a un lado sus temores, pierde el miedo y da un paso al futuro en materia de integración social, política y económica? México es diferente, el mundo entero ha cambiado. Surgen nuevos rasgos globales, se rompen rígidos esquemas ideológicos, el tejido social es cada vez más complejo, las burocracias gubernamentales tienen un carácter excesivamente pesado, etc. Todo esto exige nuevas formas de gobernar, pero también mayor participación de la sociedad. Necesitamos emprender un proceso profundo de modernización política y económica que nos prepare para los grandes e inciertos desafíos del futuro.
México debe seguir en la búsqueda de soluciones de los conflictos y problemas regionales, en particular el Centroamericano, que, nos guste o no, también nos afecta ante la falta de consolidación democrática y reconstrucción económica. Es indispensable respetar la soberanía de las naciones Centroamericanas, apoyando aquellas acciones que puedan contribuir a consolidar mejores escenarios de cordialidad y estabilidad, de otra forma se afectaría la seguridad de la región sur de nuestro país.
En Europa se vislumbran cambios importantes. Las nuevas generaciones de europeos parecen estar superando añejas divisiones en aras de una verdadera integración y de una mayor cooperación entre ellos. Las monarquías no convencen, son caras pasadas de moda, mientras que el socialismo sigue desmoronándose a pasos agigantados.
También resulta interesante preguntarnos ¿Cuál es el futuro del gobierno de Sinaloa?, ¿Retendrá la izquierda el poder gubernamental después de 2027?, ¿Lograrán su reelección los alcaldes sinaloenses? ¿Qué pasará con las denuncias interpuestas en contra de funcionarios de la UAS y hasta donde se estirará la liga en la relación Rocha-Cuén?