¿Cuándo dejaremos de ser un pueblo sufrido y manipulado por partidos y gobernantes? ¿Cuándo asumiremos el rol que nos toca jugar como mandantes no como serviles del poder?, ¿Cuándo tendremos el valor para poner un alto a los trapecistas del poder que brincan de un partido a otro?, ¿Cuándo elegiremos gobernantes honestos que cumplan sus promesas de campaña?
Actualmente se viven tiempos de incertidumbre en materia económica, de salud, seguridad, educación, etc. En su gran mayoría, nuestra clase política se comunica a base de monólogos y son expertos en todo y a la vez en nada. Padecen exceso de locuacidad y utilizan las redes sociales como si fueran artistas de telenovelas, y todo por los mareos que da el poder y por su afán de aparecer nuevamente en las boletas electorales del 2024, sin que importe si son un fraude como servidores públicos.
El fin del sexenio del presidente LÓPEZ OBRADOR se acerca a pasos agigantados, y con él, una avalancha de problemas políticos que convergen por la sucesión presidencial. El panorama cambia en gran medida, sin embargo, la oposición a su gobierno carece de fuerzas que representen una alternativa al progreso y bienestar.
Se habla de cambios, de experiencia, de ser una verdadera oposición al régimen que nos gobierna, pero lo triste es que siguen siendo los mismos que se enriquecieron a más no poder, aquellos que fortalecieron la impunidad y corrupción y ahora pretenden mostrar una cara de honestidad. Por todo esto, el gobierno de la 4T sigue avanzando por la libre, haciendo alianzas y destruyendo enemigos. El presidente AMLO, no ha podido resistir la tentación de tratar de reelegirse, toda vez que en la actualidad “el sufragio efectivo” es letra muerta. Desde MIGUEL ALEMÁN hasta DÍAZ ORDAZ, ningún presidente se había atrevido a pretender perpetuarse en el poder. Posteriormente Lo intentaron LUIS ECHEVERRIA y CARLOS SALINAS, su final es historia. La actual sucesión presidencial está en boca de todos y se ha convertido en la prioridad del presidente LÓPEZ OBRADOR, quien mide tiempos, circunstancias, lealtades y votos.
El presidente se juega el todo por el todo fortaleciendo su programa de gobierno y se concentra en emular al presidente ADOLFO RUIZ CORTINEZ, a fin de “tapar al tapado” e innovar la gran tradición priista del dedazo. Está moviendo su ajedrez político tratando de hacer jaque mate a la coalición de partidos PRI-PAN-PRD, que se destrozan entre sí mientras buscan resurgir de sus cenizas.
La clase política en Sinaloa también se apunta en el tema sucesorio del presidente LÓPEZ OBRADOR, comienzan los alineamientos a favor o en contra de los mencionados por la candidatura presidencial, unos soñando con candidaturas al senado, otros con diputaciones, alcaldías o simplemente con alguna “chamba”.
El escenario actual muestra a JESÚS ESTRADA FERREIRO fuera de la jugada; HÉCTOR MELESIO CUÉN OJEDA va atrás pero quiere ser delantero; FELICIANO CASTRO MELENDRÉS teme mover la mano y decir aquí estoy para no molestar al gobernador; el Secretario General de Gobierno ENRIQUE INZUNZA, no se ve pero se siente por los manotazos que da; ALEJANDRO HIGUERA Secretario Particular, continua con las jornadas que marcan los tiempos de una agenda complicada e incierta, pero listo por si se ofrece.
Algunos alcaldes del norte de la entidad cuidan las formas pero caminan por el filo de la navaja y se muestran desesperados tratando de llamar la atención. Por su parte los legisladores locales, sin importar color, pierden la forma y se olvidan que representan un poder autónomo que debe ser equilibrio del poder ejecutivo y judicial. Así que señores diputados es tiempo de ponerse las pilas, recorrer sus distritos y ser voz de sus representados.