Son tantos los intereses políticos y económicos que se mueven en torno a los partidos, organizaciones políticas, poderes fácticos y figuras que se disputan la sucesión presidencial en México, que nos generan muchas dudas. ¿Para qué buscan la silla presidencial u otros puestos de elección popular?, ¿Será para servir o para servirse?, ¿Qué intereses mueven al presidente LÓPEZ OBRADOR para querer imponer sucesor sin que le importe destruir instituciones democráticas, luchar en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, poner a disposición de MORENA toda la fuerza del Estado o luchar contra todo aquello que difiera de su forma y estilo de gobernar?, ¿Querrá seguir gobernando a través de terceros y con ello garantizar su seguridad personal, la de sus hijos y allegados o de que se trata? Tal vez el presidente AMLO solo busque sus intereses y no los de la nación.
México vive tiempos de gran polarización política, inseguridad, quebrantos en materia de salud y educación, así como altos índices de marginación y pobreza ¿Dónde están las ideas, la unidad y el líder nacional? Seguimos sin encontrar una fórmula que ayude a generar mejores gobiernos como en su momento lo hizo el presidente LÁZARO CÁRDENAS, quien entendió que dejar como sucesor a su incondicional y fiel amigo FRANCISCO J. MUJICA, no era lo que el país necesitaba, por lo que optó por MANUEL ÁVILA CAMACHO y con ello demostró su amor a México.
Cuando le tocó el turno al entonces presidente LUIS ECHEVERRÍA, sacrificó a su Secretario de Gobernación MARIO MOYA PALENCIA y en su lugar designó a JOSÉ LÓPEZ PORTILLO, por considerar que era lo que necesitaba México por las fuertes turbulencias económicas y la desconfianza de los empresarios que existía en ese momento.
Ante las circunstancias del México actual se requiere un gobernante capaz de poner orden con justicia, democracia y libertad. No se trata de buscar hombres o mujeres atractivos electoralmente, gastar grandes fortunas en publicidad o lograr grandes alianzas partidistas. Lo que se requiere son buenos candidatos y mejores gobernantes.
Actualmente, diversas casas encuestadoras colocan a CLAUDIA SHEINBAUM en primer lugar de las preferencias electorales por la candidatura presidencial de MORENA, principalmente por el apoyo y la publicidad que le brinda el presidente. Si CLAUDIA logra ser candidata y posteriormente gana la elección constitucional ¿Tendrá la capacidad para hacer un buen gobierno y lograr los equilibrios que requiere el país o simplemente será una figura decorativa para que AMLO siga siendo el rey? No hay que olvidar que CLAUDIA vive del oxígeno político que le da el presidente, oxígeno y apoyo que él puede brindarle cuando quiera a otra “corcholata”, como parece estarlo haciendo.
MARCELO EBRARD posee experiencia, madurez, capacidad y visión para gobernar un país como el nuestro por lo que difícilmente le dirá adiós a la posibilidad de obtener la candidatura presidencial. Para ello ha conformado una gran estructura electoral por todo el país, goza del apoyo de algunos funcionarios del gobierno de JOE BIDEN y puede pactar en lo político con expresidentes como VICENTE FOX, CARLOS SALINAS y FELIPE CALDERÓN, así como con los poderes fácticos que mueven al país. Ahora solo falta que su nombre aparezca en las boletas electorales del 2024 y que no surja algún expediente negro que derrumbe su sueño.
El presidente de La Junta de Coordinación Política del Senado de la República, RICARDO MONREAL, es considerado como uno de los políticos más completos del país. Por el momento sigue estirando la liga mientras se coordina con el Secretario de Gobernación ADÁN AUGUSTO LÓPEZ y con algunos sectores sociales, empresariales y políticos, pero alejado de la confianza presidencial. Puede darse por bien pagado con la candidatura al gobierno de La Ciudad de México. En pocas palabras parece que seguiremos “Augusto”.
A Sinaloa siguen llegando mensajes políticos que hay que saber interpretar: La designación de AMBROSIO CHÁVEZ como Coordinador del Proyecto Presidencial de ADÁN AUGUSTO LÓPEZ, es una jugada maestra del gobernador RUBÉN ROCHA MOYA, para quitarle poder a CUÉN OJEDA. El arribo de GILBERTO OJEDA, se dio por ser amigo o conocido del Sub Secretario de Gobernación NICOLÁS BELLIZIA y no le ayuda en nada a ADÁN AUGUSTO, pues no tiene influencia en ningún sector del PRI. Lo que queda del grupo “Chilorio Power”, apoya la alianza PRI-PAN-PRD. Los DÍAZ DE LA VEGA no son nada sin LABASTIDA, quien ya está fuera del PRI y lo que queda del “aguilarismo” lo controla el gobernador. Entonces ¿para qué tanto brinco estando el suelo tan parejo?