Atrás han quedado los años de “abundancia” que dejaba el petróleo. Actualmente algunos congresistas estadounidenses han advertido que México va en sentido contrario en materia democrática, de seguridad y economía. Es evidente que Estados Unidos prepara medidas para domesticarnos y para darle una lección a un presidente que los reta y cree tener influencias en asuntos internacionales, al grado de condicionar su asistencia a “La Cumbre de las Américas” solo si se invitara a los mandatarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela, países donde predomina la corrupción, la violación a derechos humanos y la democracia está pintada.
Como no se cumplieron sus demandas, el presidente LÓPEZ OBRADOR no asistió y mandó como su representante al Secretario de Relaciones Exteriores, MARCELO EBRARD, quien indudablemente le lleva ventaja a los demás aspirantes a la candidatura presidencial, al lograr atraer reflectores internacionales y codearse con líderes de América del Norte, América Central y el Caribe. Mientras que el presidente AMLO se refleja como un hombre pasado de moda.
El México de ayer apenas se asemeja al de hoy. Somos una nación comunicada y predominantemente urbana expuesta cada día a la multiplicidad de los contactos y a veces a la variedad de las presiones que provienen de un mundo incierto, inestable y convulso. Actualmente están surgiendo nuevos riesgos globales, rupturas de esquemas ideológicos rígidos, complejidades crecientes del tejido social, migración generada por la pobreza y otros factores que se convierten en trincheras del crimen organizado.
La soberanía de hoy no se defiende con gritos o haciendo alarde de un machismo trasnochado como lo pretende hacer nuestra clase gobernante. El ejercicio de la soberanía y el liderazgo a toda prueba implica asegurar de manera efectiva y permanente la existencia política del Estado frente a la competencia de los demás Estados, apoyada por la vigencia del derecho, la base de la justicia y la seguridad de la población que se gobierna.
El ejercicio de la soberanía descansa en un nacionalismo democrático y transformador, libre de inseguridades económicas, de violencia y de confrontaciones estériles que no conducen a nada. Para fortalecer la unidad de la Nación debe fortalecerse la democracia, conciliando por la vía del dialogo, la representación y la participación de intereses diversos y a veces opuestos y encontrados.
Ante la gran transformación que está viviendo el mundo, nacen nuevas presiones al ejercicio de nuestra soberanía, nacionalismo y conducción de la política exterior, mismas que preocupan por las consecuencias que provocan las acciones de un presidente que pareciera vivir en otra época. La relación de México y Estados Unidos va más allá de La Cumbre de las Américas. México es frontera de este poderoso país y nuestra economía depende en gran medida de ellos por lo que es necesario mantener una excelente relación, aun cuando han tenido atrapados por el cuello a muchos de nuestros servidores públicos por sus ligas con el crimen organizado, blanqueo de capitales y actos de corrupción.
El Presidente LÓPEZ OBRADOR debe de comprender que cualquier decisión que tome como jefe de Estado, generará reacciones que afectan la marcha del país en forma positiva o negativa. Ojala que no haya consecuencias graves para México por el desaire presidencial de no asistir a la Cumbre de las Américas.
Sinaloa no queda exento de los impactos que genera la relación con Estados Unidos, toda vez que nuestras exportaciones (licitas e ilícitas) se pagan en dólares. Lo que nos obliga a manejar una política exterior activa.
REVOLTURA POLÍTICA
El día de hoy, el municipio de Ahome será sede de La Asamblea Estatal de la Asociación de Autoridades Locales de México, misma que lleva como objetivo el elegir al nuevo coordinador estatal, que fungirá como enlace ante las dependencias federales ¿Por qué Ahome y no Mazatlán o Culiacán que son gobernados por auténticos morenitas? ¿Será tanto el protagonismo del alcalde en turno que busca llamar la atención en tiempos donde nadie se encuentra seguro en sus responsabilidades después de la caída de Jesús Estrada Ferreiro?