Algunos presidentes municipales de Sinaloa han dejado una gran huella en los municipios que han gobernado, otros han pasado de noche, han servido como figuras decorativas o simplemente han sido etiquetados de corruptos. La gran mayoría de ellos siempre se han alineado y disciplinado al gobernador del Estado y al presidente de la república en turno.
Agricultores, empresarios, líderes obreros, campesinos, transportistas, hoteleros, comerciantes, ganaderos, políticos, amas de casa, etc. han tenido bajo su mando alguno de los 18 municipios de la entidad. Pero lo que no tiene m….e es lo que está sucediendo en el municipio de Culiacán, donde la clase política se encuentra confrontada, como si estuvieran boxeando sin ninguna técnica,
dando golpes bajos a diestra y siniestra, sin tregua y sin réferi. JESÚS ESTRADA FERREIRO enfadó a sus adversarios políticos y les faltó al respeto, pero pagó muy caro su error. Enfrentar en un solo tiro al gobernador RUBÉN ROCHA MOYA; al presidente de La Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado FELICIANO CASTRO y al Secretario General de Gobierno ENRIQUE INZUNZA, es como tirarle piedras a la luna. Los tres personajes de un solo golpe político dejaron en la lona a quien decía ser muy amigo de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ
OBRADOR.
ESTRADA FERREIRO quiso hacer mucho por el municipio de Culiacán. Se esforzó por ser diferente a los que lo antecedieron, trabajó sin descanso y perdió la noción del servicio público que reclama humildad, tolerancia y trabajo en equipo. Tanto querer hacer por el metro bus, el anillo periférico,
tantas limitaciones que encontró en su camino, tanta deslealtad dejaron en el camino a un hombre que soñó con ser candidato al senado para desde ahí buscar el gobierno de Sinaloa en el 2027. Todo se fue por la borda.
Su inmadurez política lo llevó a enfrentar las consecuencias de sus actos y hoy está sin cargo público alguno, en el ojo del huracán y con La Fiscalía General de Justicia sobre él. A pesar de todo esto difícilmente se le va a consignar judicialmente, toda vez que vivimos en un sistema político donde los órganos de justicia y la auditoria superior son utilizados como brazo ejecutor para disciplinar y castigar deslealtades, altanerías y traiciones políticas, menos los actos de corrupción.
En pocas palabras lo que sigue depende del comportamiento de JESÚS ESTRADA FERREIRO. El Gobernador ha dado fuertes golpes de timón (a veces sin cuidar las formas) demostrando que no está jugando al gobierno y a la vez mandando mensajes subliminales a la clase política. RUBÉN ROCHA MOYA, como hombre de izquierda, está imponiendo un nuevo estilo de gobernar. Recorre comunidades y pueblos, toma acuerdos colectivos y evita la alabanza inmerecida, sin embargo, en materia política va dejando muchos heridos y eso también cuenta en épocas de crisis como algunas que se ven venir por la sucesión presidencial y por una economía en decadencia.
Llegue quien llegue a palacio nacional a finales del 2024, las cosas no serán iguales para Sinaloa y su gobierno, las reglas del juego cambian y hay que bailar al ritmo que marque el nuevo presidente de la república. CLAUDIA SHEINBAUM, MARCELO EBRARD, ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ o cualquier otro “muerto el rey viva el rey”.
El sistema político en México no ha cambiado y generalmente es el presidente de la república quien designa a su sucesor y este a su vez rompe con su antecesor. Es por ello que hay que dormir con un ojo abierto y siempre alerta, para detectar a los enemigos y a aquellos que aparentan servilismo pero en realidad son aliados de la traición.
Sinaloa sigue pidiendo por un poder fuerte, congruente y honesto. Un gobierno que asuma el rol de arbitrar intereses en pugna, superar conflictos, coordinar, negociar y concertar. Ser instancia fundamental de decisión, atendiendo siempre la voz popular. Un gobierno transparente, de puertas abiertas y alejado de intereses obscuros ¿será esto posible?