Todos los pueblos están fundados sobre los ideales de sus líderes. La historia está llena de ejemplos y así lo explica, en su esencia. Hay grandes hombres y mujeres que son ejemplo a seguir, pero también hay otros que son un lastre social. La sociedad descansa y pone sus esperanzas en la lucha de grandes hombres y mujeres que inspirados e impulsados por la fuerza del servicio a los demás han trascendido y su huella sigue presente en los anales del tiempo.
La fe de ellos ha sido la lealtad a sus ideales que se guardan como energético vital que rompe esquemas del convencionalismo. Un liderazgo auténtico radica en la disposición de otorgar a sus contemporáneos amplias esperanzas de desarrollo, con equidad y justicia social. Gobernando con lucidez, austeridad, humildad y honestidad a toda prueba, fundando sus argumentos con hechos y enriqueciendo vínculos con la realidad de su entorno.
El proceso electoral que se vive en la actualidad nos da la oportunidad de saber distinguir a un líder autentico. El destino de Sinaloa y sus 18 ayuntamientos debe ser llevado por el talento de liderazgos sociales y del bien común. De aquí al 6 de junio tenemos la magnífica oportunidad de aprender a distinguir entre el bien y el mal. Valorando quién es quién en lo político y que intereses representan.
Solo así el pueblo sabrá delegar su autoridad a quien sea garantía de confianza y buen gobierno. Aunque no se debe olvidar que las apariencias engañan, y a veces se juega a la política de la doble cara. Los trapecistas del poder son como fuegos artificiales que tarde o temprano se apagan. Lamentablemente nuestra realidad es que la gran mayoría de quienes buscan el voto electoral, no tienen independencia, respeto y dignidad.
El reciclaje político sigue vigente, y es muy común que el poder se herede de padre a hijo o al incondicional. En la actualidad es difícil encontrar verdaderos líderes dispuestos a luchar por sus ideales. Hombres o mujeres cuya dignidad y grandeza honren sus vidas. Que tengan como mayor objetivo cumplir su responsabilidad pública con honestidad y la frente en alto.
El servidor público de principios morales y liderazgo verdadero (ganado a pulso y no comprado con recursos públicos) sabe dirigir su vida y la de su pueblo, así como hacer buen uso de su autoridad y poder en beneficio de la sociedad. Un político normal y ordinario, de esos que abundan, tendrá como finalidad realizar una campaña donde prevalezca la demagogia, las promesas incumplidas, las acusaciones, las publicaciones en redes sociales. En fin, pura basura electoral.
El año 2021 inicia con algunos casos controvertidos en materia energética, en el rublo de inseguridad pública, vacunas, conferencias mañaneras, aeropuertos, trenes y refinerías; iniciativas que reforma la ley de la industria eléctrica “disque para acabar con privilegios”; acusaciones mutuas de dirigentes partidistas, etc.
En Sinaloa, los registros de aspirantes por las candidaturas a las alcaldías por MORENA superaron las expectativas: en Mazatlán se registraron 9 aspirantes, en Culiacán se apuntaron 11, Guasave con 9 y Ahome con 19. Todo esto despierta la envidia de los de enfrente, quienes aseguran que esta situación causará una división interna en MORENA que afectará a su candidato a la gubernatura RUBEN ROCHA MOYA. Sin embargo, no deben olvidar que el PRI y el PAN, también vivieron esta etapa de supuesta “democracia” donde muchos se apuntaban sin reconocer que no tienen el tamaño para dicha responsabilidad. Por lo pronto, las aspiraciones de GERARDO VARGAS LANDEROS Y GENARO GARCIA por la candidatura a la presidencia municipal de Culiacán y de Ahome respectivamente, le ponen sabor al caldo y van con dedicatoria ¿para quién será?
La realidad es que como toda democracia dirigida seguramente volverá la normalidad, y sería muy remoto que los perdedores emigrarán a otros partidos políticos, ya que MORENA seguirá gobernando al país por tres años más. Ya lo que venga en el 2024 será otra película que contar.
De acuerdo a consulta MITOVSKY, ENKOLL y el Financiero, ni la pandemia ni la crisis económica han sido obstáculos para que baje la aceptación ciudadana del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. La cual se mantiene y cierra el mes de Enero con 69%, 60%, y 61% respectivamente, de acuerdo a las encuestadoras arriba señaladas. Positivos que ayudarán a que los candidatos de MORENA en Sinaloa. Ahora le toca a cada uno de ellos convencer con sus mejores propuestas y estrategias electorales.
Las disparidades en el acceso al conocimiento, a las fuentes de empleo y a las condiciones materiales dignas constituyen una lacerante ofensa a nuestra vocación igualitaria y al respeto que nosotros mismos nos debemos, por eso quien llegue a gobernar Sinaloa, debe comprometerse a que la distribución de la riqueza socialmente producida mantenga un equilibrio y que beneficie a los menos favorecidos, a las clases populares, a los indígenas, a los campesinos, a los trabajadores, a las mujeres y a los jóvenes.