El Mundo en que transitamos como seres humanos no nació de un día para otro. Es resultado de un proceso de transformación y evolución que se ha dado en diferentes épocas y momentos. Los distintos continentes, países y regiones que lo conforman se caracterizan, fundamentalmente, por haber sido vinculados al mercado capitalista mundial, en condiciones de dependencia financieras de instituciones y organismos como el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, etc. Países como el nuestro, tienen limitantes para avanzar en bienestar económico por el subdesarrollo político, cultural y social de la mayoría de su población. Una historia de lucha de altas y bajas que nos motivan a seguir para avanzar, sin darnos cuenta que en nosotros está la respuesta y la solución de muchos de los problemas que nos afectan.
Terapeutas, psicólogos y especialistas en emociones, afirman que existen mecanismos sencillos para convertir nuestra vida en grandes momentos de alegría y felicidad, que nos ayuden a superar el pánico social que nos invade por problemas económicos, y de salud. Problemas que nos afectan también en el ánimo social.
La “invitación” de las autoridades de salud de quedarnos en casa provoca ansiedad, irritación y miedo sobre nuestra salud y futuro económico, pero aun así, el pasado 30 de abril, a un gran número de personas poco les importó la cuarentena y salieron a la calle, sin respetar el sano distanciamiento, para comprar pizzas y pastel para festejar a los niños. Nada les importó lo que pudiera pasarles o las consecuencias de sus actos.
Es momento de ser responsables y valorar que estamos sanos, vivos y que tenemos familia a quien cuidar. El comportarnos como adolecentes caprichosos e irresponsables tiene sus consecuencias y tendremos que asumirlas.
El cerebro requiere control de pensamiento y este debe ser en sentido positivo, de no ser así nuestra vida se puede convertir en un infierno. La información que nos llega a través de Facebook, twitter, instagram, whatsApp y otras redes sociales, nos sirve para estar enterado de lo que pasa en el exterior y tomar decisiones. También existe información dolosa y enfermiza, carente de veracidad, que satura nuestra mente y convierte nuestra vida privada en pública y eso no causa gracia.
Los problemas a superar como país son muchos, mismos que pondrán a prueba a gobiernos, partidos políticos, organismos sociales, empresariales, universidades y a nosotros mismos, donde lo más solicitado será contar con alimentos, agua, fármacos, transporte, energéticos, vestido, empleo, seguridad y tecnología, en tanto que la educación digital llegó para quedarse.
La creatividad y el esfuerzo están a prueba. Pasando la pandemia del Covid-19, También se romperán paradigmas en servicios financieros, menos dinero para gastos no prioritarios y más plástico. Un mundo exigente está presente así que hay que actualizarse, modernizarse y ponerse las pilas.
En la política también hay crisis y todo es válido para generar presencia. Nueve gobernadores de entidades federativas como Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Coahuila, Chihuahua y las dos Baja Californias, Estados que producen 433 mil millones de pesos del PIB, hacen ola, piden ser atendidos por funcionarios de la Secretaria de Hacienda y por el Presidente LÓPEZ OBRADOR, con el fin de manifestar su inconformidad por el trato que les da la federación en materia fiscal y repartición presupuestal.
En el sexenio de JOSÉ LÓPEZ PORTILLO, se fortaleció “en teoría” el pacto federal. Durante tres años, cada 5 de febrero, el entonces presidente convocaba a los gobernadores y a los dos poderes restantes de la Nación a maratónicas reuniones presididas por él mismo, que se realizaron en Querétaro, Acapulco y Veracruz. En ellas los mandatarios estatales, legisladores, Secretarios de Estado y representantes del Poder Judicial daban sus discursos, hacían sus peticiones y eran escuchados por el presidente de la República. Ahí la figura presidencial se imponía, generaba respeto y también temor. Esta estrategia le funcionó muy bien a LÓPEZ PORTILLO, pues ahí atendía, escuchaba y manipulaba a gobernadores sin necesidad de gritar y hacer públicas las inconformidades del momento, que también las había. Fueron tributos a un viejo rey, que como Presidente dedicó parte de su tiempo a reuniones del federalismo donde muchas veces solo se dedicaba a dibujar caballos.
Esta vieja historia se repite, ya que actualmente se está retomando el tema del pacto fiscal y el federalismo, obviamente con nuevos actores y un guion diferente. Con una Nación con sentido y afán de justicia desde su nacimiento. El fin de la lucha de independencia era buscar la identidad de México y terminar con los privilegios y la opresión. Fue como dijera Hidalgo, una lucha contra la ruina en que se encontraban sumidos naturales y criollos. Fue, como bien lo proponía Morelos, luchar por moderar opulencia e indigencia. La batalla por la justicia apenas iniciaba en ese tiempo y sigue vigente en nuestros días. Sigue en pie de lucha como si con ello se intentara corromper el poder y mantenerse en él, sin que importen sus costos y consecuencias. Aunque también hay otro sector que da señales de buscar el fracaso del presidente de la 4T.
Terminamos el mes de abril, muchos de nosotros con grandes dificultades, pero juntos, unidos en corazón y motivados con el mismo deseo de ver una vida diferente. Le damos la bienvenida al mes de mayo, luchando y sin bajar los brazos. Seguimos de pie, seguros de que nuestro destino será mejor. Que tengan un maravilloso fin de Semana. ¡Quédense en casa!